Conservas Alonso ya tiene listo el proyecto para la reconstrucción de la zona afectada por el fuego que se declaró el pasado 17 de agosto en su fábrica de Bueu. Si todo transcurre según lo previsto a finales de esta semana tendrá la pertinente licencia de obra y podría comenzar los trabajos de inmediato. Esa actuación servirá también para acometer una ampliación consistente en un porche cubierto para mejorar las condiciones de la carga y descarga de la mercancía.

La documentación cuenta con el visto bueno y el informe favorable de los técnicos municipales por lo que mañana se incluirá en el orden del día de la comisión informativa de Urbanismo, una reunión convocada casi ex profeso para agilizar la tramitación. Una vez dictaminada la solicitud de licencia deberá ser aprobada por la Xunta de Goberno Local, que se reunirá el viernes por la mañana.

Los responsables de la empresa mantuvieron varios contactos con los responsables municipales para solicitarles que en la medida de lo posible acelerar los trámites administrativos para iniciar cuanto antes los trabajos. "A comunicación entre as partes foi constante e pola nosa parte tentamos axilizar os trámites porque entendemos que canto máis tempo esté parada a actividade da industria máis complicada vai ser a situación dos seus traballadores", argumenta el concejal de Urbanismo, Martín Villanueva.

El proyecto presentado por la empresa conservera tiene un presupuesto final de más de 330.000 euros e incluye la reposición de las cerchas y pilares afectados por el incendio de agosto, la colocación de una nueva cubierta en la zona afectada y la ampliación del porche cubierto exterior para mejorar las condiciones de la carga y la descarga de la mercancía.

La empresa manifestó a la administración su intención de comenzar cuanto antes con los trabajos para recuperar la producción a la mayor brevedad posible. "A Xunta Local de Goberno vaise reunir o venres para aprobar a licenza e a continuación xa poderían empezar coa reconstrucción", explica Villanueva. Este parón en la actividad obligó a la empresa a tramitar un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal para la mayoría de la plantilla de la fábrica de Bueu.