La Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta dio ayer el visto bueno a la solicitud de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras para realizar una pasarela de madera que salve un tramo del río Orxas en San Cibrán (Aldán) y permita dar continuidad a la acera, que quedó interrumpida en una actuación anterior debido a las tramas de ese departamento. La actuación está contemplada en el proyecto de mejora de la carretera PO-315 en San Cibrán y del tramo de concentración de accidentes (TCA) en ese ámbito, donde la Xunta realizó mejoras hace un año salvando, aunque dejando sin ejecutar las obras en ese punto.

El concejal de Facenda, Pío Millán, asistió ayer en Pontevedra a la comisión que debía informar al respecto, una condición indispensable para su ejecución, ya que en ese entorno hay varios elementos catalogados, como el pazo, el lavadero y el puente. Además, en las proximidades hay varios molinos protegidos "No ha habido trabas de Patrimonio y la propuesta podrá ejecutarse", señaló el edil. La fecha de los trabajos depende de la decisión de Medio Ambiente. Consistirán en la colocación de un puente-pasarela en un tramo de río abierto frente a la frutería, así como en la continuidad de las aceras.

El alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, sostiene que la consellería tiene, además. "pequeñas actuaciones" para ejecutar en la red viaria de su competencia en Cangas, entre ellas dar continuidad a la acera desde la rotonda de intersección de la vía rápida en Gandón hasta el campo de San Amaro. Las restricciones presupuestarias impiden ponerle fecha, aunque el Concello espera "que sea a corto plazo".

Por otra parte, técnicos de la empresa Construcións, Obras e Viais (Covsa) comenzaron ayer las mediciones previas a la ejecución de las obras de mejora del tramo urbano de la PO-551 entre Rodeira y la gasolinera de la Avenida de Bueu, que le adjudicó la Consellería de Medio Ambiente por 370.000 euros. Las mediciones pretenden corroborar que los datos del proyecto coinciden con los reales, por si fuera necesaria una modificación del contrato. El concejal de Urbanismo, Rafael Soliño, lo descarta, y espera que los trabajos puedan comenzar en los próximos días.