Suele acostumbrar a coger los fines de semana su Seat 600, como él dice, para sacarlo un poco y que no se estrepee, pero ayer este querido compañero del alcalde de Moaña, el popular José Fervenza, volviö a tener su protagonismo en las carreteras del municipio y dentro de la campaña electoral, llevando al regidor y al concejal de Servicios, Ángel González, en un recorrido por las obras que están en marcha en el municipio. Fervenza se muestra orgulloso de esta reliquia de Seat y ayer "mató dos pájaros de un tiro" poniendo a prueba el coche, de la época del desarrollismo español, como todos los fines de semana, y viendo los cambios que experimenta el municipio.

Así ambos políticos visitaron las obras de ampliación y de construcción del carril bici en el camino de Fiunchal, en A Masandía (Tirán); las obras de construcción del centro de jubilados de Meira, que se están levantando en el acceso a la isla de Samertolaméu; y la ampliación del camino de Casanova. Fervenza, que ya desde el primer día de llegar a la alcaldía se rebajó el sueldo aplicando una medida de austeridad, asegura que este coche "consume menos que un mechero" y que visitando así las obras también ahorra. El alcalde adquirió este Seat 600, con más de 50 años de antigüedad, hace unos 10 años, a través de un amigo que tenía un familiar que lo vendía. Le movió el sentimiento de comprar el mismo modelo de coche en el que aprendió a conducir y así lo adquirió y conserva y mima desde entonces.

En A Masandía, el alcalde asegura que comprobó con satisfacción cómo están quedando las obras de ampliación del vial y asegura, respecto a la polémica de la tala de los árboles, que se tuvieron que cortar cinco porque no había remedio para poder extender la plancha de hormigón, pero que los otros que pedían los vecinos también su tala, no se cortarán y solo serán sometidos a una tala. Fervenza reconoce que solo falta asfaltar el camino para concluir la obra.