El viernes comenzó la obra para ensanchar y mejorar el firme del camino de A Casanova, en San Martiño. Se trata de una actuación demandada y que se había adjudicado hace casi un año. Sin embargo, la actuación ya ha levantado críticas desde la oposición, y es que el material retirado se acopia bajo el viaducto de O Casal, una zona en la que está expresamente prohibido depositar escombros. El propio Concello instaló allí un cartel advirtiendo de esta prohibición.

Para el BNG lo que está ocurriendo es una "cafrada" y recuerdan que el presupuesto de la obra incluye un capítulo para llevar el escombro a un vertedero autorizado. "A empresa adxudicataria levou a cabo varias obras co anterior goberno sen este problema". Lamentan que "co consentimento do Concello" se invaden de material incluso las columnas del viaducto del Corredor. Apuntan a que ocurre lo mismo con la tierra que retira la maquinaria de la Diputación en la limpieza de caminos.

Desde el Concello, el edil de Obras Ángel González asegura que lo único que se está acopiando en O Casal es tierra y piedras procedentes de los muros retirados para ensanchar el vial por el margen izquierdo de tres a ocho metros. "Pero o material vaise a reutilizar, xa que as cesións de terreo contemplan a reposición dos muros. Por iso non se envía a un vertedoiro", señala. Eso sí, desde el ejecutivo local reconocen que se siguen detectando depósitos ilegales de escombros en la zona e investigarán su origen. Este es un problema continuo desde la construcción del corredor do Morrazo que pasa sobre el barrio.

La mejora del camino de A Casanova supone una actuación en un tramo de unos 800 metros de largo, implicó la negociación con los vecinos para buscar la cesión de terrenos. El coste total supera los 70.000 euros y se paga con cargo a un plan de la Diputación. El proyecto inicial afectaba a todo el vial, pero su sobrecoste obliga a ejecutarlo en dos fases.