La asociación ecologista de Bueu, Anduxía, se posiciona en contra de que se destruyan los restos que todavía se conservan de las rampas de las antiguas salazones de la Praia de Beluso. El colectivo defiende que estas estructuras cuentan con un valor patrimonial y además contribuyen a frenar la basculación de arena en la playa. Anduxía recuerda que ese desplazamiento es una consecuencia de las obras realizadas en 2001 por Portos de Galicia en el puerto de Beluso y por ello reclama que sea el propio ente público quien asuma esta restauración.

La asociación presentó ayer en el Rexistro del Concello un escrito con sus peticiones y dirigido a la Consellería de Cultura porque entiende que esas obras deberían ser supervisadas por la Dirección Xeral de Patrimonio. Anduxía defiende que esas rampas formaban parte de las fábricas de salazón que había en la zona a principios del siglo XX, por lo que "teñen un valor patrimonial e cultural moi importante e non se deben eliminar". La actual situación de deterioro se debe, según los ecologistas, a la construcción del puerto deportivo de Beluso. El presidente de Anduxía, Xesús Framil, argumenta que esa infraestructura "alterou totalmente as correntes mariñas provocando unha diminución da cota de area nesta zona".

Por esta razón entienden que la reconstrucción debería ser asumida por Portos de Galicia y no por Costas del Estado, que es el departamento con competencias en la playa. Anduxía recuerda que cuando se construyeron las nuevas instalaciones portuarias se firmó un acta de adscripción de dominio público. En ese documento se especifica que cualquier "deterioro ou dano" en el arenal a consecuencia de las obras debería ser reparado por el ente autonómico. No obstante, los ecologistas también hacen responsable de lo sucecido a Costas. "O noso patrimonio non debe pagar agora as consecuencias do pouco respecto que, no seu día demostraron Costas e Portos ao dar luz verde a construcción deste porto, sabendo de antemán as graves consecuencia que ía ter", sentencian.