La villa vuelve a la élite del balonmano nacional gracias al ascenso firmado este domingo por el Balonmán Cangas Frigoríficos del Morrazo. Instituciones y, sobre todo, los aficionados que remaron todo el año desde las gradas de O Gatañal para hacer realidad este logro vivieron ayer un día feliz, un día en el que los héroes del ascenso se dirigieron al pueblo desde el balcón de la Casa do Concello. Cientos de personas se agolparon en la plaza del Concello para recibir a unos jugadores que se hicieron de rogar, no en vano previamente habían sido recibidos por el presidente de la Deputación de Pontevedra Rafael Louzán y por la diputada Begoña Estévez. Tras recorrer el centro de Cangas en un autobús no dudaron en subirse a una carroza puesta por el Concello desde la que saludaron al respetable.

Los cortes de pelo estrafalarios, los sombreros y las afonías desvelan dos días de festejos tras una temporada entera de sufrimiento. Llegaron finalmente a su destino mientras sonaba el famoso tema "We are the champions", de Queen. Rápidamente la megafonía daría paso al himno del Cangas.

Representantes de todos los grupos políticos recibieron a los jugadores en el salón de plenos en donde club, Corporación e incluso el principal patrocinador intercambiaron regalos. El alcalde, José Enrique Sotelo, destacó el trabajo constante que llevó a la plantilla del Cangas a este éxito. Después de que todos los jugadores firmasen en el libro de honor del Concello, con un poema de Pablo Sánchez incluido, salieron al balcón.

Sacrificio

Hugo Rodríguez hizo de speaker y fue llamando uno a uno a sus compañeros, en algunos casos con recuerdos emotivos y en otros envalentonando a las masas, que no dudaron en recordar a gritos que prefieren los goles de Suso Soliño a los de Messi y Cristiano Ronaldo. Cada uno tiraba desde el balcón camisetas conmemorativas por las que se peleaban los aficionados más jóvenes, muchos de ellos integrantes de las categorías inferiores del club.

Fue el capitán, Pablo Sánchez, el primero en dirigirse al respetable para recordar la importancia que supone el ascenso a Liga Asobal justo el año en el que la entidad cumple 50 años. Aprovechó para realizar un llamamiento a sus compañeros y al cuerpo técnico "para deixar unha impronta no clube. Que os seus sinais de identidade sexan a loita, o sacrificio e o traballo. Non podemos dar un balón por perdido", sentenció.

Fernando Eijo destacó la conjunción de un equipo formado por "biberóns e bastóns" y Suso Soliño hizo un llamamiento al segundo equipo, al que dedicó el ascenso "pues estuvieron entrenando con nosotros toda la temporada y ayudándonos en los momentos difíciles".

El próximo será un año complicado pero los rugidos de las gradas de O Gatañal los oirán los mejores equipos de este deporte. Ahora arranca el trabajo para evitar sufrimientos.