La peor campaña del pulpo que se recuerda en Bueu en los últimos 15 años se cerró ayer con una jornada caracterizada por las escasas capturas y los precios elevados. La Cofradía de Pescadores San Martiño de Bueu afronta ahora, al igual que todos los cabildos gallegos, una veda que se extenderá durante los próximos dos meses para reabrir el mercado en julio, de cara al consumo veraniego.

Las cifras de la subasta de ayer no son especialmente significativas. Ante la previsión de mal tiempo, el grueso de la flota buenense optó por retirar las nasas la semana pasada, por lo que únicamente se presentaron en lonja algo más de 200 kilos de cefalópodo, que fue colocado a un precio que osciló entre los 9,70 y los 7,75 euros el kilo, cifras bastante elevadas.

La valoración de esta campaña es bastante negativa, en lo que el patrón mayor, José Manuel Rosas, califica de "un dos peores anos do polbo. Hai 15 anos houbo outro malo, que durou un semestre, pero o outro xa foi mellor". En 2012, en cambio, "a cousa foi indo a menos e a menos", en lo que asegura está siendo "un ano atípico". Sin embargo, el desde el cabildo se señala que en los últimos tiempos las capturas estaban comenzando a repuntar. "A cousa estaba indo algo mellor, pero temos que parar. Era algo xa previsto e non nos queda outra", argumenta.

Capturas escasas y precios elevados. Ésa ha sido la tendencia en los cuatro primeros meses de 2012, rompiendo con la de los últimos ejercicios, en los que el peso global del pulpo en la facturación total de la cofradía era muy importante. Según los datos aportados desde la página web de la Xunta de Galicia, las capturas de pulpo en Bueu han sido de 34.430 kilos de enero a abril por los 138.937 del mismo periodo de 2011. Eso significa una reducción en las capturas que alcanza el 75 por ciento.

La diferencia en cuanto a recaudación se ha notado menos, ya que la ausencia de producto en el mercado ha redundado en unos precios más elevados en las subastas. De este modo, los precios en los primeros cuatro meses de 2012 se han movido entre los 4,05 euros/kilo del más bajo a los 9,65 euros/kilo del más elevado. Mientras, en 2011 las cifras se situaban entre los 2,20 euros del pulpo más barato y los 9,71 del más caro. La media se ha situado en 2012 en 7,41 euros el kilo, más de un euro de la registrada el ejercicio pasado, donde se situaba en 6,30 euros por kilo.

Por meses, la tendencia ha sido claramente a la baja. Enero comenzó con 15.800 kilos recogidos (por los 42.576 de 2011) y desde entonces, las capturas, en lugar de mejorar, han ido en picado. En febrero se recogieron 7.141 kilos y en marzo 7.665. el peor mes ha sido el de abril, con unos pobres 3.819,8 kilos de pulpo que pasaron por lonja.

La situación por la que atraviesa el pulpo, uno de los productos estrella de la cofradía buenense, ha tenido un fuerte impacto en la economía del cabildo, que ha visto reducidas de forma radical sus cifras tanto en capturas como en facturación. De este modo, en lo que va de año han pasado por lonja 122.838 kilos de diferentes productos y los ingresos se han elevado a 660.171 euros. Las cifras de 2011 doblan éstas, ya que de enero de abril del pasado año se recaudaron 1.324.315 euros y se subastaron 259.901 kilos de producto.

Confianza en la recuperación de la pesquería

Todas las esperanzas de las diferentes cofradías gallegas están depositadas en que la veda permita la recuperación de la pesquería del pulpo y se acabe con la escasez del producto en esta temporada. "Se non sucede así, apaga e vámonos", apunta de modo bastante gráfico José Manuel Rosas.

"En dous meses isto ten que cambiar, e se non ocorre algo raro estará pasando. O polbo ten unha capacidade de recuperación bestial e haberá que analizar as causas deste mal ano, algo que lle corresponderá ós científicos", señala. No obstante, la experiencia permite a Rosas realizar su propio análisis, que concluye que la meteorología ha tenido mucho que ver con la falta de producto. "Non houbo choivas ni inverno. Agora vennos o mal tempo que tiña que vir en xaneiro e febreiro", apunta.

El pulpo supone el medio de sustento de alrededor del 60 por ciento de la flota artesanal buenense, "que van ó polbo nunha época ou noutra". En total son casi un centenar de embarcaciones las que disponen en Bueu de los permisos para faenar pulpo.