La inmensa mayoría de los acreedores de los Concellos de la comarca se han adherido al plan de pagos planteado por el Gobierno central. Esto les permitirá cobrar las facturas pendientes a corto plazo, aunque ello implique, entre otras cosas, renunciar a los intereses reconocidos judicialmente en muchas ocasiones. Más del 90% de los acreedores se habían acogido a este plan el viernes por la tarde, día en el que acababa el plazo, aunque finalmente el ejecutivo que preside Mariano Rajoy optó por ampliarlo hasta el 8 de mayo.

Ante la premura, los funcionaras de los departamentos económicos municipales se apresuraron a llamar a todos los acreedores, en una campaña de adhesión que consideran exitosa. Es Bueu el municipio que más ha avanzado en este capítulo., ya que solo le resta por incorporar al plan facturas por importe de 16.000 euros, de una deuda total acumulada de 765.000. Le sigue Moaña, que debe a empresas unos 4,6 millones de euros, y únicamente faltan por incluirse 300.000. "Con el poco tiempo que teníamos, se superaron las expectativas", indica el edil de Facenda, José Freire, que destaca que los grandes acreedores fueron los primeros en acogerse. Los que restan pertenecen al grupo de pequeñas empresas.

En Cangas, el importe global es mayor, y también las facturas por incorporar. Aún así el Gobierno central deberá asumir, por lo menos, 8,2 millones de deuda total, que es de 9,7. Restarían por acogerse empresas que reclaman pagos por 1,5 millones de euros. Ninguno de los acreedores ha aceptado, hasta ahora, rebajas sobre el principal de la deuda.