Los mayores acostumbran a tomárselo más en serio. Llevan horas de entrenamiento en sus piernas y compiten para ganar o para demostrarse así mismos hasta donde son capaces de llegar. En esta categoría se encuentran los exalumnos del CEIP A Rúa que participaron por primera vez en el cross, pero también los padres y madres, que se sumaron a un espectáculo que reunió a 325 corredores, desde niños de 3 años a adultos. La temperatura era la ideal para este tipo de prueba. Por la mañana el frío no era tanto como el que iba a venir después y, además, se pasaba rápido, como también la lluvia, que alguna cayó. Este cambio de tiempo espantó a algunos de los 420 isncritos.

Los alrededores del colegio de A Rúa se convirtieron, de repente, en un campo de competición atlética, donde se probaban las fuerzas. El correr es un vicio saludable y este tipo de competiciones se añoran para los que lo siguen y se empeñan en madrugar o en trasnochar para preparar su cuerpto para aguantar tanto trote.

Aunque era una competición, había distensión. La habitual en esta pruebas que organizan los centros escolares, donde la imagen que se quiere ofrece es más la de que el deporte es salud, más que una competición con demasiadas sombras en estos momentos sobre ella.

En la categoría Alevín Femenino el primer premio fue para Alba Vidal Soliño (CEIP O Hío), y en Masculino resultó ganador Davida Lorenzo Germade (CEIP O Hío), en Benjamín Femenino, Sara Lima (CEIP Mosteiro), en Benjamín Masculino, Antón Iglesias (A Rúa), en Minibenjamín masculino, Teo Iglesias Vidal (A Rúa), en Minibenjamín Femenio, Sara Mallo (CEIP Nazaret); Pitufas de 5 años, Inés Bernárdez (Nazaret) ; Pitufos de 5 años, Adríán Blanco ( Espiñeira) ; Pitufas de 4 años, Gema Da Costa (San Roque); Pitufos de 4 años, Marcos Santos (A Rúa); Pitufas de 3 años, Carlota Fiel (Virxe Milagrosa); Pitufos de 3 años, Iago Juncal ( Casa de la Virgen); en Exalumnos, David Rodríguez; Exalumnas, Padricia Molanes; en Madres, Marina Caballero, y en Padres, Darío Gil.