El yacimiento arqueológico de O Facho ha contribuido a ampliar el protagonismo de Cangas en los mapas tras un arduo trabajo y la dotación de fondos de distintas administraciones públicas y de Caixanova. Pero la crisis ha dado un vuelco a la situación, la falta de mantenimiento le ha dado una imagen decadente al santuario y el Concello trata ahora de relanzarlo recurriendo a ayudas de la Unión Europea y, si es preciso, también de entidades privadas. La primera opción es prioritaria, y el alcalde Sotelo se reunió ayer con el arqueólogo responsable de las excavaciones, José Suárez, para avanzar en la elaboración de un "proyecto europeo" en el que participarían otras dos ciudades de Francia y Portugal con yacimientos de características similares que esperan su puesta en valor. "Es una opción en la que estamos trabajando, porque el dinero de la Xunta, de la Diputación o los fondos propios no llegan para ese cometido", explica.

Suárez también está elaborando una memoria de actuaciones para los próximos meses con el fin de trasladarlo a los comuneros de O Hío, propietarios de los terrenos donde se asienta el yacimiento, para que puedan conocerla en la asamblea que celebrarán el 10 de marzo. "Hasta ahora no han dado más que facilidades", reconoce el regidor, que incide en el objetivo de "lograr que todo el vecindario se implique en el proyecto, que es de todos".

La limpieza, conservación y señalización de toda la zona arqueológica para facilitar las visitas es una prioridad a la que esperan dar respuesta antes del verano. El arqueólogo cree que serán necesarios al menos tres o cuatro meses de intensos trabajos por una brigada mínima de seis trabajadores. Sotelo confía en que la Diputación aporte el personal, y para ello mantendrá varias reuniones en los próximos días.

Aclarar el BIC

La declaración de Ben de Interese Cultural (BIC) abre puertas a la actuación y promoción de O Fecho, pero también crea dudas y rechazo entre algunos vecinos. Para limarlos, Sotelo anuncia que pasado mañana, viernes, a mediodía acudirán al Concello dos técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio, y al encuentro también se invita a representantes de la asociación de vecinos y de la comunidad de montes. Además, el Concello "baraja" presentar una alegación para reducir el ámbito afectado.