La tensión exhibida en el mar desde que se abrió la veda del pulpo y en la reunión de la Federación de Cofradías, que tuvo lugar el pasado día 13 de enero para tratar de alcanzar un acuerdo de mínimos sobre la polémica de las nasas: dejarlas caladas en el mar o retirarlas cada día, alcanzó tintes dramáticos a principios de enero. Ayer transcendió que el presidente de la Cofradía de Pescadores de Cangas, Evaristo Fernández, recibió amenazas que se plasmaron en varios carteles que instalaron de noche en el barco de su propiedad, y en los que se podía leer: "Fillo de... imos a fundirte o barco" o "Imos a plantarlle lume a túa casa contigo dentro".

Evaristo Fernández recuerda que fue el día 3 de enero, justo al día siguiente de que el Diario Oficial de Galicia, publicase que había que traer las nasas a tierra. Evidentemente, el patrón mayor de la Cofradía de Cangas presentó la oportuna denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Cangas, sin embargo el pósito se cuidó de que este hecho trascendiera demasiado, ya que no interesaba otorgar protagonismo a los que habían perpetrado semejantes amenazas, que Evaristo Fernández espera que solo se queden en eso.

El patrón mayor de la Cofradía de Cangas siempre se mostró contrario a la nueva norma, incluso promovió una recogida de firmas para que la Consellería do Mar prohibiera calar las nasas en el mar. Considera que esta fórmula es sinónimo de esquilmación, no solo del pulpo, sino también del camarón y la nécora, dos especies que también se introducen en las nasas del pulpo. Evaristo Fernández asegura que la situación que ahora mismo se vive en el mar es de total desconfianza, que están faltando nasas y que "pican" las cadenas nasas, como pasó hace poco en Cangas, donde estropearon una de más de cien nasas. El patrón mayor cangués asegura que las nasas vuelvan a tierra es ahora muy complicado. Se podrá realizar cuando comience de nuevo la veda, en el mes de abril. Mantiene, además, que la inspección de esta situación es muy difícil, porque los inspectores tendrían que estar donde deberían estar, en el mar, y no es el caso.

También se divulgó la semana pasada que una lancha deportiva que tenía el patrón mayor de Vigo, Julio Alonso, en el puerto de Domaio, había sido hundida en este mes de enero, víctima también de esta guerra de las nasas. Julio Alonso niega la mayor y afirma que su barco (el de pesca) se encuentra perfectamente amarrado en el puerto de Bouzas y que no le había pasado nada en Domaio. Fuentes del puerto de Domaio confirmaron que una parte de la lancha deportiva de Julio Alonso se hundió, pero aseguran que no se barajó la hipótesis de la intencionalidad, simplemente que fue un hueco que se había abierto para meter algún tipo de sonda y que quedó mal sellado. El patrón mayor de Vigo no es socio de Domaio, estaba utilizando la plaza de un amigo que sí lo es, según señalan desde el puerto de Domaio. En principio, el rumor que recorrió O Morrazo era que la lancha se había hundido en el puerto de San Adrián de Cobres, donde parece ser que hubo un percance también con una lancha deportiva, pero que para nada se correspondía con la de Julio Alonso.

El acuerdo de mínimos firmado por las cofradías el pasado 13 de enero, que establece que las artes deben estar caldas a 25 metros de profundidad y se reducía en dos horas el horario de trabajo de los naseiros, no sirvió para apaciguar demasiado los encrespados ánimos de un sector que se muestra totalmente desconfiado.