La conservera Lago Paganini dispondrá la próxima semana de un crédito aproximado de 700.000 euros para hacer frente al traslado de la producción que quedó interrumpida con el incendio de la fábrica de Ojea, y cuya alternativa más probable es la nave de conservas Cruzmar en Moaña, a través de alquiler o compran que sigue negociando. El director del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), Javier Aguilera, y representantes de XesGalicia, entidad gallega de gestión de sociedades de capital riesgo participada mayoritariamente por la Xunta, se reunieron ayer en el Concello de Cangas con los afectados para concretar las ayudas comprometidas un día antes por el conselleiro de Industria, Javier Guerra. Tras analizar los balances y la viabilidad de la iniciativa, adelantaron que la cuantía de la ayuda podrá alcanzar 700.000 euros, aunque están a expensas de consultar nueva documentación que los empresarios entregarán hoy. La cifra definitiva se aprobará mañana en un consejo de XesGalicia, el crédito estará disponible de inmediato y el dinero deberá devolverse en tres años, "negociables", según apuntaron las fuentes.

XesGalicia (participada en un 70% por la Xunta de Galicia, a través del Igape, y en un 30% por Ahorro Corporación, se orienta a financiar el desarrollo empresarial mediante participaciones temporales y minoritarias en el capital social de las empresas. Como complemento, les otorga préstamos participativos o préstamos ordinarios a largo plazo a las empresas participadas, realizándolo a través de la gestión y administración de diferentes y específicos fondos de capital riesgo. Decenas de empresas gallegas de diferentes sectores ya se han acogido a esa fórmula para poner en marcha proyectos emprendedores o para ampliar y modernizar empresas ya existentes.

Mientras la financiación de industria se está concretando a ritmo acelerado, se mantienen los plazos para trabajar en una ubicación alternativa el día 9 de enero, tras las vacaciones navideñas, y las negociaciones entre los representantes de Lago Paganini y Cruzmar avanzan con altibajos. La plantilla de trabajadores de la conservera moañesa (que, según fuentes sindicales, supera las 30 personas, la mayoría fijas discontinuas) quiere que se les tenga en cuenta a la hora de cerrar cualquier acuerdo, y los interesados en comprar pretenden hacerlo sin cargas.

En las últimas horas tomó fuerza la posibilidad del alquiler, que permitiría a los promotores "salir del paso" mientras levantan su propia nave o esperan a que mejoren las condiciones de compra. Y, por si las negociaciones se tuercen, incluso se barajó el traslado de la actividad fuera de la comarca y de establecer un servicio de autobús para las trabajadoras, una opción que no satisface. Entretanto, Lago Paganini atiende las solicitudes de los proveedores con las conservas que almacena en una nave de A Portela.