Diez alumnos del colegio de Montemogos, en Beluso, fueron los encargados de plasmar en otros tantos paneles la declaración institucional del 25 de Noviembre, con frases tan esclarecedoras como "que ninguén cale a túa verdade", "que ninguén che afogue o corazón" o "que ninguén che faga chorar máis afundíndote en silencio". Con un crespón negro en sus solapas, ellos fueron los protagonistas justo después de que el público que se dio cita en el salón de plenos del Concello de Bueu guardase un minuto de silencio en memoria de las víctimas de violencia contra la mujer.

De forma más lúdica se dio paso a la entrega de premios a los galardonados en el concurso de carteles, comenzando por las menciones especiales, que fueron a parar a manos de Marta Vidal Patiño, Ángel Molares Ferradás, Aida Budiño Gestido, Ángel Piñeiro Lobeira, Marta Nogueira Pastoriza, Laura Pérez Nores, María Dávila Otero, Yael García Fernández y Santiago Martínez López. Los mayores premios de este certamen en el que se presentaron 255 trabajos, recayeron en Isaura Framil De Amorín, Lourdes Ruiz Domínguez y Ana Blanco Bernárdez, a la postre la encargada de realizar el cartel de este año.

El alcalde buenense, Félix Juncal, fue el encargado de cerrar el acto con un discurso en el que hizo hincapié en la necesidad de reflexión "tanto individual como colectiva" pero también para la ilusión y el optimismo. Apostó por tomar como positivos los datos que hablan de un incremento de las denuncias en 2010 con respecto al año anterior, porque "moitos casos non se coñecen e hai que conseguir que eses datos afloren para que os mozos poidan vivir e convivir nunha sociedade igualitaria".

En Cangas la encargada de leer el manifiesto fue la edil de Servizos Sociais, Sanidade e Muller, María Dolores Gallego Santos. Su intervención en el auditorio municipal se completó con la proyección de cinco cortometrajes duros, esclarecedores, que visibilizaron las múltiples caras de la violencia contra la mujer. Desde el niño tomando ejemplo de su padre, a las mafias de esclavitud sexual pasando por otros enfoques.

El punto final, de optimismo, corrió a cargo de la actuación del alumnado de la Escuela de Danza Maite Quiñones, un recital bajo el título "A danza como espazo de liberdade". Finalmente, en Moaña, un día después del acto municipal se desarrolló el organizado por la Asociación de Mulleres. Concha Trigo fue la encargada de presentar a la integrante de las Redes de Mulleres Veciñais contra a Violencia de Xénero de Vigo, Rosa Fontaíña, que ofreció una charla. Asimismo, hubo espacio para la poesía con temática de violencia de género, así como para la música, que protagonizó el grupo Chorima.