La sesión del Parlamento gallego de ayer era clave para el futuro del transporte de ría, pues se debatía una Proposición de Lei reclamada por los colectivos de usuarios que permitiría la restitución del carácter público de este servicio, aprovechando la nueva normativa al respecto que puso en marcha la Unión Europea en diciembre de 2009. Sin embargo, los votos en contra de los diputados del PP –con mayoría absoluta en la Cámara– impidieron la admisión a trámite de una propuesta realizada por el BNG y que contó con el apoyo del PSOE. Sin embargo, el portavoz de infraestructuras del Grupo Popular, Alejandro Gómez Alonso, se mostró favorable al fondo de la propuesta y avanzó que la Xunta está redactando un borrador de Lei de Transporte Marítimo que permita la continuidad de este medio como un servicio público. Así las cosas, los populares justificaron su voto en contra al tildar la propuesta nacionalista de "intento de enmendar a norma que aprobou o bipartito en 2008 para liberalizar o transporte marítimo de viaxeiros, coa oposición do PP". Esta norma del Bipartito respondía a una sentencia del Tribunal Europeo que reclamaba la libre competencia en las rutas.

El encargado de defender la Proposición de Lei fue el nacionalista Bieito Lobeira. Lamentó que el PP rechazase una medida pese al "compromiso" del propio conselleiro Agustín Hernández. Defendió que esta postura responde a que la Xunta es "refén" de intereses económicos frente a los usuarios. "Vostedes sempre defenden a xestión privada e unha vez máis o acaban de demostrar", espetó Lobeira. El parlamentario del BNG reclamó en el debate que la titularidad pública incluyese al servicio regular entre Vigo y los centros de Cangas y Moaña, así como el transporte estacional dirigido a las islas Cíes. La Proposición incluía la posibilidad de adjudicar la concesión a navieras privadas atendiendo a la calidad del servicio ofertado.

La restitución del carácter público de las rutas de barco impediría que el servicio quedase en manos de las decisiones de empresas privadas y evitaría situaciones como el riesgo que tuvo Moaña de quedarse sin barco hace un año, cuando Mar de Ons decidió abandonar el negocio. Precisamente fueron las gestiones de la Xunta y del PP local las que lograron que otra compañía –Nabia– asumiese estas rutas.

Por su parte, el diputado socialista, Pablo López Vidal, denunció lo que considera un "pasotismo institucional e inacción" de la Xunta en este asunto. Reclamó transporte en todas las rías gallegas desde la concesión de un servicio público que permita una estabilidad en itinerarios y frecuencias horarias.