El Concello de Moaña gasta cada mes 8.960 euros en pagar el alquiler de distintos espacios utilizados por el personal de Servizos e Obras o en los que se ofrecen actividades culturales, asistencia médica o servicios sociales. Se trata de una cantidad demasiado elevada, según opina el alcalde, José Fervenza. Su intención es reducir lo antes posible este gasto y para ello tiene previsto reunirse con los colectivos sociales y culturales con el objetivo de conseguir que compartan espacios y poder así desprenderse de algunos alquileres. "Non tomaremos ningunha decisión sen falar cos implicados, pero estamos revisando os alugueres un a un para ver cales son prescindibles", explicó ayer el regidor.

El alquiler más caro de todos es curiosamente el más polémico. Se trata de los 2.600 euros al mes que el Concello desembolsa cada mes por el bajo en el que se ubican los nuevos servicios de odontología y fisioterapia. En su momento, desde PP y PSOE apostaron por que el Instituto Social de la Marina, el Sergas y la Consellería de Traballo negociasen una cesión de espacios y ubicar estas unidades en la propia Casa do Mar. Así sería la propia administración autonómica la que corriese con este gasto y la atención sanitaria estaría centralizada. Pero la necesidad de un espacio más grande y el temor a que una negociación a tres bandas acabase por retrasar, una vez más, la entrada en funcionamiento de este servicio hizo que el anterior gobierno local optase por el alquiler de un bajo en O Rosal.

También supone un importe alto el alquiler de la nave de servicios ubicada en Tirán. En total el Concello paga 2.129 euros mensuales a los dos propietarios de la nave.

El local en el que se imparten clases para el manejo de las nuevas tecnologías sale a las arcas municipales por un precio de 569,88 euros al mes. Un precio similar tiene el alquiler de la casa del médico de Meira: 562 euros.

El local que en estos momentos utilizan los socios del club de jubilados de Meira para sus reuniones y actividades cuesta 774 euros, que la Administración paga en partes iguales a los cinco hermanos propietarios del inmueble.

Los centros culturales y vecinales de A Martinga, Cadabón y O Real cuestan 274, 571 y 941 euros al mes respectivamente.

Más crítico se muestra Fervenza con el pago del alquiler de la Casa Pazó, en Quintela. El Concello abona a su propietario 388,33 euros mensuales desde el año 2007. Debería dejar de pagarse este alquiler en cuanto el PXOM entre en vigor, pues los terrenos serían cedidos al Concello en virtud de un convenio urbanístico firmado en agosto de 2005.