El alcalde de Moaña, José Fervenza, y el edil de Facenda, José Freire, iniciaron ayer la redacción del plan de pagos prometido a Gas Natural Fenosa, para fijar las fechas en las que se irá ejecutando el pago de la deuda cercana al millón de euros que el Concello ha contraído con la suministradora. Debe presentar esa hoja de ruta antes de 20 días para impedir el corte de la iluminación pública. Sin embargo, el regidor asegura que se ha encontrado con un problema no previsto, y es que, según ha declarado ayer, el anterior gobierno local apenas ha reconocido facturas con la compañía por valor de unos 100.000 euros, "polo que non podo elaborar un plan de pagos para facturas que non están recoñecidas", apunta.

En este sentido, el alcalde no descarta la celebración de un pleno extraordinario en el mes de agosto para poder reconocer todas las deudas y redactar el plan de pagos. "De todos os xeitos aínda temos que buscar esas facturas non recoñecidas, porque non sabemos onde están", alega Fervenza, que señaló que el 90% de la deuda con la compañía eléctrica está sin reconocer.

Millán

Por su parte, el exalcalde y edil del BNG, Xosé Manuel Millán, rechaza de plano esta acusación. Ayer aseguró que "a débeda con Fenosa está recoñecida absolutamente toda. As facturas que non podiamos recoñecer na propia anualidade por chegar en decembro se pasaban á seguinte". Para defender este argumento, el nacionalista explicó que incluso a lo largo de 2011 se han reconocido unos 150.000 euros de deuda hasta el mes de marzo. Millán alude a que es posible que el error venga de que el alcalde solo disponga de las facturas recibidas en el presente ejercicio. "Non sei se Fervenza pretende argumentar isto ante Fenosa, pero é unha absoluta falsidade", apunta.

Reunión

Fervenza tenía previsto reunirse ayer con el gerente de Fenosa para el sur de Galicia, pero finalmente el directivo no fijó una hora y la reunión ha quedado aplazada a la espera de que la compañía establezca la fecha más conveniente. En ella el Concello pretendía acogerse a la conocida como Tarifa de Discriminación Horaria, que le permitiría reducir la factura de la luz en más de un 30%, sobre todo porque disminuiría el consumo de la iluminación viaria nocturna, lo que supone un fuerte ahorro en 50 de los 110 contratos suscritos con la suministradora. El gobierno local espera acogerse a esta tarifa reducida "canto antes". Asimismo, tratará de negociar con la compañía que este nuevo precio se aplique con carácter retroactivo, para reducir significativamente la deuda contraída por el Concello en los últimos años.

En estos momentos el gobierno local se encuentra en la obligación de tener que finalizar un plan de pagos antes del día 20, para evitar que Fenosa corte la luz pública e inutilice muchas infraestructuras y paralice servicios básicos en el municipio. El viernes el gobierno local consiguió una prórroga de 20 días, pues el ultimátum de la compañía finalizaba el pasado lunes día 1.

Eso sí, desde la compañía ya alertaron en su primer aviso de que no cortarían, de ninguna manera, la iluminación viaria ni la del Consistorio. Aunque en este segundo caso la "medida de gracia" se debe a que la Policía Local tiene su sede en la propia Casa do Concello.