Hoy podrá ser una realidad después de diez años de tramitación y de que la Xunta tumbara su aprobación definitiva en 2008. El Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Moaña podría haber pasado ya el filtro de la aprobación definitiva en la Xunta, algo que se esperaba desde hace meses, y podría ser uno de los asuntos que el conselleiro de Infraestructuras y Medio Ambiente, Agustín Hernández, traiga en la cartera en la visita que hoy realiza a mediodía al Concello moañés para reunirse con el alcalde, José Fervenza.

El regidor confía en que el conselleiro confirme la aprobación definitiva del Plan Xeral "que abrirá muchas expectativas en el municipio, sobre todo de cara a la creación de empleo".

Todo apunta a que Agustín Hernández confirme la aprobación definitiva del PXOM, aunque, según las fuentes consultadas, será una aprobación con matices que tendrán que ver con el polígono industrial de Cruz da Maceira y posiblemente con la urbanización de 500 chalés en Albariños, en la parroquia de Tirán, dos cuestiones que ya fueron tumbadas en 2008, cuando la Xunta informó desfavorablemente la aprobación definitiva. El Concello cumplió entonces con las directrices que marcó aquel informe y redujo, por ejemplo, el crecimiento de viviendas de 13.772 a 3.500, aunque decidió mantener en el documento el polígono industrial y la urbanización de Albariños para acallar el conflicto social que generó si la zona quedaba sin calificar. Albariños aparecía en el anterior Plan como suelo urbanizable no delimitado, que lo relegaba a un suelo residual que se desarrollaría una vez realizados otros. En el nuevo documento pasó a suelo urbanizable delimitado, lo que permite desarrollarlo a través de un plan especial. El alcalde entonces, el nacionalista Xosé Manuel Millán, ya advirtió que se incluía en el PXOM pero que la última palabra la tendría la Xunta. Hoy se verá. Millán nunca creyó en este desarrollo.

En el caso del ansiado polígono industrial de Cruz da Maceira, todo parece indicar que podría haber quedado desligado del PXOM y que la Xunta optó por la solución de mantenerlo en el Plan Sectorial de Suelo Industrial de Galicia como un polígono conjunto con Marín. Sería desarrollado por el organismo dependiente de la consellería, Xestur Pontevedra, en terrenos de ambos municipios. El plan sectorial incluía el desarrollo de este polígono entre 2012-2015. El polígono había sido uno de los planes que tumbó la Xunta en 2008, cuando se sometió a aprobación definitiva el PXOM, por estar en terrenos de protección forestal. Pero la anterior corporación decidió volver a incluirlos por la necesidad de suelo industrial en el municipio, aunque se redujo el ámbito de los algo más de 450.000 metros cuadrados a los 250.000 actuales.

La aprobación definitiva del PXOM es algo que se espera desde diciembre, cuando la Xunta recibió el grueso del documento después de tener el Concello los informes favorables de Costas y de Patrimonio. Pero el documento se volvió a enfrentar a un nuevo retraso por un informe de última hora de Infraestructuras que obligó al equipo redactor Arteplán a elaborar una separata con las modificaciones viarias que imponía la Xunta que tenían que ver con el grafiado del desdoblamiento del Corredor y la retirada de la variante de Moaña. La variante ha quedado en el aire cuando era uno de los ejes del futuro desarrollo urbanístico. Ahora será trazada por la Xunta.

El PXOM distingue dos distritos a desarrollar: Por un lado Domaio y por el otro las restantes parroquias de Moaña, Meira y Tirán. En Moaña completa la malla urbana con el desarrollo de polígonos de suelos urbanos no consolidados como el caso de Sisalde, en donde se proyecta el futuro centro de salud; o el ámbito entre la iglesia del Carmen y As Barxas, la finca del Real, de García Arenal o de Pazó. El Plan contempla el desarrollo de Moaña villa por debajo de la variante hacia la PO-551.