Seis empresas del sector industrial optan a establecerse en los terrenos comunales que hasta ahora ocupaba el astillero Industrias Navales La Moa, en A Borna. El lunes concluyó el plazo de presentación de ofertas, y desde la Xunta de Montes explican que todas las candidatas son compañías del sector industrial. La mayoría de ellas relacionadas con el naval, aunque alguna también tienen relación con la fabricación de sistemas de climatización o con viveros. Los comuneros, que no han querido desvelar el nombre de las empresas para preservar su "privacidad", han fijado una asamblea el próximo 9 de julio, en donde todos los integrantes del colectivo elegirán a qué empresa alquilan el terreno. "Se non hai acordo se pactarán uns mínimos para que a xunta directiva negocie coas distintas compañías", explicó ayer el presidente de la junta de montes, Luis Lemos.

La oferta que finalmente se lleve el gato al agua dispondrá de una parcela de 7.424 metros cuadrados, que incluyen una nave de 3.475 metros ubicada junto al mar en la zona industrial de la parroquia de Meira.

Aunque de momento no hablan de cifras monetarias, la intención de los comuneros es obtener un mayor rendimiento a estos terrenos. No en vano, el precio del suelo ha subido desde que establecieron el contrato de alquiler con La Moa en 1992. Entonces fijaron un canon anual de 12.000 euros. Hay que recordar que una sentencia judicial permitió a los comuneros tomar la posesión de la nave y rescindir el contrato que ligaba a las dos partes durante 30 años, pues los responsables de La Moa adeudaban las anualidades de 2008, 2009 y 2010.

El 20 de mayo se produjo la toma de posesión, con la presencia de la secretaria del juzgado y de los abogados de ambas partes. Los comuneros se encontraron dentro varias embarcaciones de recreo, algunas a medio fabricar. Los anteriores arrendatarios tienen hasta mediados de julio para retirar estas posesiones. En caso contrario su titularidad pasaría a la Comunidade de Montes de Meira.

Empleos

En sus mejores momentos, La Moa llegó a contar con un centenar de empleados. Llevaba mucho tiempo sin actividad. La creación de empleo será, precisamente, unas de las cosas que estudien los comuneros a la hora de decantarse por alguna de las ofertas. Lemos revela que algunas compañías se comprometieron a generar puestos de trabajo, sin embargo en otras es difícil saberlo, pues cambiarían sus instalaciones de sitio.

Un aspecto que preocupa mucho a los propietarios de los terrenos es la solvencia y avales de los candidatos, pera evitar que se repita la mala experiencia que acabó en los juzgados.