El Servizo Provincial de Estradas de la Xunta de Galicia inició ayer los trabajos para el cierre de un carril de la PO-551 a la altura de Petís, en Bueu, a fin de evitar los desprendimientos en la zona más próxima al mar. Operarios de la administración acometían ayer las labores de señalización provisional de ese tramo, que abarca desde la curva de Loureiro hasta el área de Petís. De este modo, se comenzó el pintado en amarillo del vial para delimitar el paso de los vehículos.

La intención de Estradas es la de acotar la circulación en uno de los carriles como medida de seguridad para evitar los desprendimientos de tierra, y que éstos puedan ocasionar males mayores. La señalización y el vallado del lugar es probable que acaben entre hoy y mañana.

Sin embargo, estos trabajos no supondrán una solución real inmediata a este problema. El cierre al tráfico de uno de los carriles será provisional por motivos de seguridad. Mientras, los técnicos de la Xunta de Galicia elaborarán un proyecto de mejora que promete arrojar dificultades, toda vez que supondrá afianzar una carretera que se sustenta sobre un desnivel de unos diez metros de altura. La elaboración y tramitación del proyecto supondrá también una importante inversión temporal. Desde el concello buenense apuntaban que los trabajos podrían extenderse a lo largo de un año.