El Servicio Provincial de Costas del Estado ha autorizado a la empresaria María Jesús Acuña, propietaria de las navieras Nabia e Illa de Ons, que operan en las rías de Vigo y de Pontevedra, respectivamente, a realizar este verano los viajes en barco a la playa de Nerga, en la parroquia de O Hío, en Cangas, a través de un punto de atraque en la arena y con un barco que realiza el embarque y desembarque del pasaje mediante escaleras situadas en la próa. La autorización tiene fecha del pasado día 13 de junio, aunque no se dio a conocer hasta ayer después de que ese mismo día Portos de Galicia presentara otra petición en Costas solicitando la misma línea de barco y de atraque. La autorización a María Jesús Acuña ya estaba firmada por el jefe provincial aunque se decidió esperar antes de remitirla debido a la sopresa que supuso la solicitud de Portos, que el Servicio Provincial de Costas considera que queda "zanjada", según las fuentes consultadas.

María Jesús Acuña recibió ayer mismo la autorización. La empresaria la había presentado el 31 de mayo, casi dos semanas antes de que anunciara que su naviera Nabia iba a abandonar, como así hizo el día 10, la línea regular de pasajeros de Cangas-Vigo por las pérdidas económicas después de que la Xunta le cambiara los horarios de salida de los barcos a otros que dice que le restó clientes.

La gerente de Nabia no podía precisar ayer cuál será la nueva ruta de Nerga, si desde Vigo o desde Cangas, ni el precio, horarios o frecuencia (diario o solo los fines de semana). Lo único que podía confirmar es que ya alquiló un barco, que estaba en funcionancimiento en las playas de la Costa Brava, y que el lunes espera que llegue a la ría de Vigo. Ese mismo día está previsto que el barco, con capacidad para 250 plazas, realice unas pruebas con Capitanía, que informó a favor de esta línea, para ver la viabilidad del atraque en esta playa. El barco llega a Galicia con el nombre de "Sentí la Costa Brava" y se trata del mismo que aparece en las fotografías que difundió Portos de Galicia en su comunicado del martes cuando anunció que había solicitado a Costas del Estado la autorización para una línea de transporte marítimo a Nerga. Portos alegaba que este sistema de utilización de las playas para el embarque y desembarque ya se realiza desde hace años en otros puntos de España, pero no aludía a la autorización que ya había presentado Acuña, solo hacía constar en su petición que era una solicitud por parte de Portos y no de las navieras.

El inicio de este servico a la playa de Nerga dependerá, según la gerente de Nabia, de los resultados de esas pruebas con Capitanía, aunque su intención es realizarlo en julio y agosto. En la autorización,el Servicio Provincial de Costas le comunica que "no tiene inconveniente" en que se lleve a cabo dicha actividad, aunque le exige una serie de condiciones. Así, dice que la actividad deberá de ajustarse a la descrita en la documentación presentada no debiendo suponer la misma, en ningún caso, molestias o peligro para los bañistas y usuarios de la playa en general. Respecto a las maniobras de embarque y desembarque se efectuarán en el lugar menos concurrido de la playa, y su duración será la imprescindible para el embarque y desembarque de pasajeros, de acuerdo con las indicaciones que realice el Concello de Cangas, en el ámbito de su competencia. En este sentido se refiere al ámbito de balizamiento de la playa, que establece un canal de entrada y salida para las embarcaciones a motor. Costas también le indica que cualquier daño o alteración grave ocasionada al dominio público marítimo-terrestre o a los bañistas y demás usuarios de la playa con motivo de dicha actividad, será de la exclusiva responsabilidad de la empresa. Y le comunica que esta autorización no le exime de la obtención de cualquier otro tipo de permisos o licencias que legalmente procedan, en particular de la Capitanía Marítima de Vigo (que ya emitió informe favorable con fecha 6 de junio) haciendo una serie de manifestaciones que deberán cumplirse estrictamente, así como del Concello de Cangas y, en su caso, el organismo de la Xunta de Galicia competente en transporte marítimo de pasajeros.

La autorización podrá ser revocada por el Servicio Provincial de Costas en cualquier momento, sin derecho a indemnización, cuando a juicio del mismo concurran circunstancias de interés general que así lo aconsejen.

La autorización a Acuña era algo previsible teniendo en cuenta que Costas ya había anunciado que se estaba tramitando con informes favorables y que la de Portos no era viable porque suponía una adscripción del dominio público a un ente público y era un asunto complejo. Portos salió ayer al paso de esta consideración para aclarar que ellos no trataban de reclamar una adscripción, sino solo una autorización temporal para un punto de atraque en la arena, aunque reconoce que lo ideal sería pantalanes, pero se optó por este sistema de atraque para poder comenzar el servicio en dos semanas. Portos asegura que si solicitó la autorización es porque la gestión de los tráficos de ría es de su competencia y para que no sea una empresa la que lo gestione. También dice que así podrían entrar más empresas y considera que su petición no anula la de una operadora, en este caso la de Acuña: "Lo que se pide es que se opte por esta cooperación conjunta por los beneficios a la sociedad, medioambientales y económicos".

Lo que no puede compartir Costas es precisamente, según las fuentes consultadas, que Portos tenga la competencia sobre un trazo del dominio público porque el Estado dejaría de tener el control y Portos podría meter 40 navieras si quisiera. Costas no está dispuesta a dar un cheque en blanco a Portos de Galicia.

En cuanto a la valoración del Concello de Cangas, el alcalde José Enrique Sotelo asegura que él ya se mostró a favor de esta línea de barco a la playa por sus ventajas turísticas, aunque considera que también tiene sus complicaciones. Pero al margen de esto, dice que antes de tomar posición, el Concello debe de resolver el problema económico con la empresa que realizaba el balizamiento de playas a la que el anterior gobierno no pagó y denunció en el juzgado. Señala que en su último mandato se pagó a la empresa, pero ya cuando entró el gobierno tripartito y bipartito, dejó de abonarle los pagos y se negó a seguir trabajando, por lo que el último año el Concello contrató a una nueva. Sotelo asegura que primero buscarán una solución sobre qué empresa va a balizar la playa y después se estudiará el canal de entrada y salida de los barcos.