La Secretaría Xeral para o Deporte ha comunicado al Concello de Cangas que suspende temporalmente la aplicación del convenio para financiar la piscina cubierta. Los problemas económicos y sus derivaciones judiciales, entre otros con la empresa constructora, parecen estar detrás de la medida. La Xunta se había comprometido en marzo de 2009 a destinar algo más de 1,5 millones de euros, en tres anualidades –de los 1.962.502 necesarios para finalizar la obra– y el Concello aportaría los restantes 429.000. Pero su falta de liquidez y las deudas pendientes con Movex Vial, que se niega a continuar mientras no cobre, así como la ausencia de proyecto reformado han demorado el reinicio de los trabajos y estarían detrás de la suspensión por la Xunta, aunque no hay todavía una notificación oficial.

El convenio hasta ahora en vigor fue firmado por la anterior secretaria xeral para o Deporte, Marta Souto, en el tramo final del Gobierno bipartito PSOE-BNG, y está destinado a sufragar las obras pendientes para abrir la piscina, no a saldar la deuda por la obra ya ejecutada. El Concello logró aplazar las anualidades de 2009 y 2010 y acumularlas en las de 2011 y 2012, pero no tiene capacidad económica para aportar los 429.000 euros que le corresponden cuando comiencen los trabajos, ni ha llegado a un acuerdo con Movex para rescindir el contrato y volver a licitar los trabajos.

Ante tantas dificultades, el director xeral para o Deporte, Juan Ramón Lete, convocó la semana pasada a representantes del Concello para aclarar el camino, y éstos enviaron a la secretaria y al interventor, que volvieron con un mensaje: El convenio queda temporalmente suspendido. El Concello aún no ha recibido el documento, pero la alcaldesa reconoce que ya le han hecho llegar un "borrador" con las líneas básicas. "Din que existen circunstancias que impiden a execución da piscina, polo que se acorda suspender o convenio actual ata que se resolvan tales impedimentos", manifestó Clara Millán, sin concretar cuáles son dichos impedimentos. "Retomarase coas mesmas condicións cando esas trabas estean superadas", añadió.

¿Y Cuánto tiempo puede pasar para que esos requisitos se cumplan? La regidora tampoco lo tiene claros, porque depende "de distintos factores". Entre ellos, llegar a un acuerdo con Movex Vial para que renuncie a finalizar la piscina a cambio de un compromiso para amortizar la deuda –ya fracasó otro similar por incumplimiento del Concello, incapaz de afrontar los pagos– y permita que se vuelva a licitar para que otra empresa remate la piscina. Espera que ese paso esté resuelto "en tres meses", estima la alcaldesa, que vuelve a arremeter contra su antecesor en el cargo, José Enrique Sotelo: "Deixou sen pagar as 13 certificacións da piscina por importe de 992.495 euros. Non pagou nin a primeira, a pesares de que ingresou para ese fin 1,5 millóns de euros duns convenios que nin siquera foron legalmente aprobados. Os cartos caíron nun buraco negro", acusa.