La cofradía de pescadores San José, de Cangas, ha mostrado su "plena satisfacción con los argumentos jurídicos" expuestos por el Juzgado de lo Contencioso-administrativo en la sentencia que avala la decisión de la alcaldesa de no paralizar las obras de Residencial Marina Atlántica en el puerto de Massó. A pesar de que la juez rechaza el recurso del cabildo, defendido por el abogado Alberto Muñoz, el colectivo saca conclusiones positivas, ya que, en su opinión, supone "el certificado de defunción" del proyecto.

A tenor de la sentencia, que aún no le fue "oficialmente notificada", la cofradía destaca que la juez de Pontevedra "sí confirma y avala" sus tesis con respecto a la plena competencia del Concello sobre la construcción del puerto deportivo, y por lo tanto, la empresa debe solicitar licencia previa para ejecutarlo. Explica que las obras del puerto deportivo "no gozan de la consideración de interés público" para eludir la licencia municipal, que "no existe hasta la fecha ni tampoco tiene la posibilidad de obtenerse conforme al planeamiento urbanístico" municipal.

El abogado de la cofradía pedirá la "aclaración judicial" sobre la cosideración de que las obras denunciadas "se limitan a una mera consolidación y reparación de elementos portuarios", un argumento que considera "harto discutible". Concluye afirmando que la sentencia "asume íntegramente los razonamientos jurídicos defendidos por la cofradía" y declara "la ineludible competencia municipal en el otorgamiento de la licencia de construcción y explotación del puerto deportivo".