La alerta naranja por fuertes lluvias prevista para la madrugada y la mañana de hoy provocará que los equipos de emergencias de O Morrazo redoblen esfuerzos, especialmente en Cangas y Bueu. La Policía Local de Cangas y Bueu contarán con el doble de efectivos para poder atender a las múltiples llamadas que se espera se produzcan a primeras horas del día. Otro tanto ocurrirá con Protección Civil en ambos concellos, que ha avisado a todos sus efectivos para el caso de que sea necesaria su presencia. Y otro tanto puede decirse de los Bombeiros do Morrazo. Hoy trabajarán siete efectivos cuando lo normal es que sean tres, pero el resto de la plantilla –incluso gente de vacaciones– está avisada ante la especial situación que se está viviendo en la comarca.

Las previsiones no son nada optimistas. A partir de las 7 de la mañana parece que llegará un frente que aportará lluvias torrenciales. La experiencia de los últimos días ha hecho extremar las precauciones y que todo esté dispuesto para poder intervenir cuanto antes.

La jornada de ayer sirvió para que se abrieran gabinetes de crisis en los municipios más afectados, Cangas y Bueu. En el primero de ellos se reunió la alcaldesa con técnicos de Obras y Protección Civil para trazar un plan de actuación. En Bueu se celebró una junta de portavoces de los tres grupos de la corporación para buscar soluciones de cara al futuro más inmediato y a medio plazo. En todo momento, los políticos estuvieron tan pendientes del cielo como de los teléfonos móviles.

En Moaña la mañana no fue tan complicada como la tarde. Pasadas las diez de la noche el concejal de Urbanismo, Valentín Piñeiro, recibía una llamada alertando del desprendimiento de una piedra de gran tamaño del muro de contención del campo de A Granxa, en Domaio. La piedra cayó en sobre la finca de un particular.

El portavoz municipal del PP moañés, José Fervenza, visitó las instalaciones del club de jubilados de Domaio, afectado por las goteras. Allí acusó al gobierno local de no haber hecho "nada" para evitar las inundaciones y no tener una previsión. El edil de Servizos, Víctor Pastoriza, estuvo pendiente de un atasco de las rejillas en A Xunqueira, que inundó la zona, aunque dice que no llegó a entrar agua en los colegios.