Miguel Costas está de nuevo en la carretera, en lo que él mismo llama una “vuelta a empezar”. Miembro fundador de grupos como Aerolíneas Federales, Siniestro Total o Los Feliz y cooperador necesario de temas ya míticos del rock español como “Bailaré sobre tu tumba” o “Miña terra galega” —sobre la música de “Sweet home Alabama” de Lynyrd Skynyrd— ahora presenta las canciones de su disco “Condenados a Costas”. El viernes estará en Cangas en un concierto organizado por A Fonte do Galo y Salason, que se celebrará en esta última sala a partir de las 22.30 horas.

-¿Lo de “Condenados a Costas” es falsa modestia o es que no se quiere mucho?

-No, que va. Es simplemente para que cada vez haya más condenados a mi música y que tenga más fans que vengan a los conciertos. Como decía una canción que teníamos antes, “cada día ser unos pocos más”.

-No sé si lo conseguirá con esa frase con la que aparece en el cartel: “Yo estoy bien, tú estás gordo”.

-[Risas] Es una canción del disco y es una frase representativa de todo este tiempo que llevo tocando. En realidad lo que quiero decir es que después de todos estos años seguimos en la brecha. A mí me siguen gustando los Ramones y con la edad no me he pasado a la música melódica o de autor. A mí me sigue gustando el rock’n’roll tengo caña para rato. Bueno, a lo mejor por eso así me va: igual si tocase ese otro tipo de música vendería más. Pero yo toco por me gusta y si no me gustase lo que tocó cuando subo al escenario dejaría el asunto.

-¿Cómo será el formato del concierto en Cangas?

-Voy con la formación que más me gusta: dos guitarras, bajo y batería. No me gusta meter teclados o sección de vientos, lo único que echo de menos son unos coros pero espero que el público me ayude. Tocaremos canciones de todas las épocas y del “Condenados a Costas”, que está volviendo a circular después de que la anterior empresa distribuidora quebrase.

-Parece increíble que con su trayectoria y el impresionante listado de canciones de las que es autor hable de “volver a empezar”.

-No crea. La crisis afecta a todo el mundo y hay mucha gente que no me relaciona con los grupos en los que he estado. Hoy son pocos los que venden y ya no venden tanto como antes. A los demás lo que nos queda es darnos a conocer con los conciertos y a través de internet.

-¿Cómo lleva que la gente le pida algunas de aquellas canciones que le hicieron conocido hace tantos años?

-El otro día comentaba con algunos amigos que estoy algo cansado de tocar temas como “Bailaré sobre tu tumba” o “Miña terra galega”, pero la gente cuando va a un concierto quiere escuchar las canciones que conoce y las que le gustan. Es algo que hay que saber y asimilar. Así también se consigue que participen más, sobre todo en los coros. Me gusta que las personas que vienen no sean sólo espectadores. Si hay que tocar esas canciones se tocan, pero es cierto que a veces los músicos disfrutamos más interpretando temas menos trillados.

-Perdóneme pero eso también significa que esas canciones ya forman parte de la vida del público. Y si el poema “Os pinos” de Pondal es el himno oficial de Galicia, “Miña terra galega” casi podría ser considerado como el himno oficioso.

- Sí que es como un himno, no sé si oficioso u oficial, aunque a mí el himno gallego musicalmente me parece bastante horrible. Cuando la toco fuera de Galicia hay alguna gente que incluso llora, le llega al fondo. Me han pedido que vuelva a grabar una nueva versión, pero creo que no. La canción que reconoce la gente es la primera que se hizo.

-Aerolíneas Federales, Siniestro Total, Los Feliz... ¿Es usted un culo inquieto o es que no le quieren en los grupos?

-No, todos los grupos los fundé yo así que si no me quisieran me echaría a mí mismo [risas]. La etapa de Siniestro Total duró doce años y luego se cambió el estilo; Aerolíneas Federales duró lo que duró porque la gente se casó, empezó a trabajar... Y Los Feliz coincidió con la época de Operación Triunfo y aunque sacamos tres discos no se tuvo la repercusión que yo esperaba.