El PP de Cangas no está dispuesto a apoyar ninguna medida del área económica que promueva el bipartito si antes no se aclara la situación económico-financiera del Concello y se establecen las medidas para salir del “caos” al que, insiste, lo han llevado el BNG y el PSOE. Las condiciones son cinco, e incluyen que la alcaldesa se someta a una moción de confianza si no es capaz de sacar adelante un plan de saneamiento de las arcas municipales respaldado por la mayoría de la Corporación. Las otras cuatro son el encargo de una auditoría -o, en su defecto, comprometerse a seguir las directrices que dicte el interventor municipal en función de la situación actual-; establecer una prelación de pagos para que no se priorice “aos amigos” frente al resto de proveedores; negociar la actualización de tasas e impuesto con todos los grupos políticos, en lugar de recurrir “ás chantaxes e ameazas”; y cesar de su cargo al concejal de Facenda, Xosé Xoán Santamaría, por ser “pouco traballador, mentireiro e manipulador”, en palabras del portavoz de los populares, José Enrique Sotelo.

Las condiciones serán expuestas por el grupo mayoritario de la oposición en el pleno de hoy, cuyo orden del día incluye la subida del recibo del agua conforme a lo estipulado en el contrato con Aqualia (aunque el PP lo fija en el 12,10%, frente al 10,5% de la propuesta), así como el incremento de la taxa por aprovechamiento del dominio público y de los impuestos sobre vehículos de tracción mecánica, construcciones y obras (ICIO), y plusvalía de los terrenos urbanos. Sotelo ya advirtió que no van a respaldar propuestas que ya fueron rechazadas en el pleno anterior y de cuya legalidad para someterlos de nuevo a votación duda, por lo que solicitará un informe a la Secretaría. Además, denuncia que la documentación que se lleva a plenos y comisiones informativas les llega “tarde e mal”, en lo que supone “unha mostra máis da soberbia e prepotencia” del bipartito.

Para el grupo municipal del Partido Popular, y a pesar de la “burda campaña mediática para disfrazar a súa incapacidade de xestión”, el Gobierno local acumula ejemplos de su “despilfarro”, entre los que cita la rescisión del contrato a la empresa Copcisa para realizar las obras de mejora del campo de fútbol de O Morrazo -que obligará a rehacer algunos trabajos- o la falta de mantenimiento de la red semafórica. Otros casos aludidos de que el bipartito “despilfarra” son la compra de los terrenos para el Centro de Saúde de O Hío -cuya agregación, según Sotelo, debería costear la inmobiliaria que los vendió, pero fue el Concello quien la pagó-, la devolución de subvenciones para 15 cursos formativos, o la acumulación, en los últimos días, de facturas por desbroce de viales impagadas, y que según sus cálculos, superan los 300.000 euros en los dos últimos años.

Presupuesto prorrogado

Mención especial le merece la reiterada prórroga del presupuesto municipal, ya que “en catro anos de goberno só se aprobou un”, y las partidas de ingresos y gastos ya no se corresponden con la realidad. “Gástese máis que nunca, míntese máis que nunca e págase menos que nunca”, resume José Enrique Sotelo para ilustrar el “caos” en el que ha caído el Concello.