Los vándalos han dejado sin su principal medio de trabajo a Marcial y a su mujer, un matrimonio de percebeiros de Moaña que ayer se disponían a salir a faenar desde el puerto de Cangas y encontraron vacía la plaza donde amarran su embarcación. El marinero dio aviso a la cofradía y a la Guardia Civil, y a media mañana la planeadora fue localizada a unas seis millas de la isla de Ons, semihundida y sin el potente motor ni los enseres que llevaba a bordo. Todo apunta a una acción organizada para hacerse con los artilugios de valor, que fueron extraidos con una sierra radial, probablemente en un taller preparado para estos fines.

"Unha desfeita. Quitáronlle o motor, a batería, a dirección, as defensas, os aros... todo o que tiña de valor. O noso capital de traballo", lamentaba Marcial poco después de llegar a puerto con la embarcación remolcada, primero por una patrullera de la Guardia Civil, y luego por la lancha de vigilancia de la cofradía. Para hacerla irreconocible, los autores de la fechoría incluso le borraron el nombre, "Los dos hermanos", y el folio, además de realizar varias perforaciones en el casco de poliéster con el supuesto fin de hundirla para no dejar huellas. Sin embargo, la lancha, de 5,5 metros de eslora, quedó entre aguas hasta que fue divisada y recuperada.

La reconstrucción de los hechos indica que el robo tuvo lugar en la madrugada del sábado al domingo, ya que esa mañana otra embarcación de las mismas características y motor, la "Belén", apareció abandonada junto a la escollera. Se especula quelos autores decidieron cambiar de botín al comprobar que a aquélla le saltaba la alarma, al parecer por una avería en la presión del aceite. Volvieron sobre lo andado y se llevaron la de Marcial, poniendo más gasolina en el depósito para una larga travesía que pudo finalizar en Arousa, según especulan los marineros por la deriva que sufrió la planeadora.