La Federación de Asociaciones Provinciales de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Galicia entró ayer de lleno en el debate que surgió en Cangas a raíz de la "cruzada" emprendida por la alcaldesa Clara Millán para cerrar locales nocturnos que incumple el horario de cierre o que no está insonorizado adecuadamente. La polémica tuvo su punto más álgido el viernes de la semana pasada cuando el propietario de uno de los establecimientos que se encuentran cerrados mantuvo una fuerte discusión con la alcaldesa, ese mismo día se convocaba por la red social de Tuenti a una manifestación delante de la casa de la regidora local para impedirle dormir.

El colectivo que preside Samuel Pousada afirma que apoya la acciones tendentes a ordenar el sector, pero siempre que se apliquen por igual y considera que es necesario elabora un plan policial de acción entre Policía Local y la Guardia Civil para garantizar que se cumplan los horarios y el catálogo y regular el problema del botellón, con paso necesario para poner orden a un "sector caótico. " Manifiesta que "non se puede castigar a un local como cabeza de turco para que le sirva de ejemplo a los demás. Hay que exigir el cumplimiento de los horarios a todos los establecimientos (bares, pubs, cafés-conciertos, etc). Si no exigimos previamente a los bares cerrar a las 3.00 horas y a los pubs cerrar a las 4,30 horas, con que catadura moral exigimos a una sala de fiestas cerrar a las 6.00 horas". Asegura la Federación que los concellos deben exigir el cumplimiento de horarios durante toda la noche, actuando con rigor y serenidad, tratando con igualdad a todo tipo de establecimientos, haciendo cumplir los horarios a los diferentes locales, para que todos puedan vivir económicamente de la noche explotando su franja horaria y respetando a los demás. Considera que es un buen momento para garantizar la seguridad de jóvenes y el descanso de los vecinos, y evitar la competencia desleal y el intrusismo del sector. "Apoyaremos todas las acciones en este sentido, pero siempre y cuando se aplique a todos los establecimientos de Cangas, no sólo a los que se encuentran en la avenida de Marín. Es decir, el cumplimiento de los horarios debe exigirse en todo el municipio, y no solo en la avenida de Marín por el hecho de que hay una concentración mayor de establecimientos públicos".

Asegura este colectivo que no solo los horarios crean problemas a los vecinos, sino también el incumplimiento de catálogo, ya que ha establecimientos que realizan una función distinta a la autorizada en su licencia (bares o cervecerías que tienen música, locales que realizan actuaciones musicales sin tener licencia para ello, o que tiene pista de baile y funcionan como discotecas). "Todo ello genera ruidos a los vecinos porque si no tiene licencia para disponer de música y la tienen, seguramente no dispondrá de la insonorización pertinente".

Es la primera reacción del sector ante la decisión de la alcaldesa y se sucede después del duro enfrentamiento que hubo el pasado viernes en la antesala de sus despacho con el propietario de un local cerrado.