Este fin de semana, una finca de Paramentes, próxima al río de A Fraga, en Moaña, acoge un clinic de monta western y doma natural impartido por el especialista Sergio Torrente y en el que participarán una decena de aficionados de distintos puntos geográficos. Después del éxito del certamen celebrado antes del verano, jinetes y aficionados a los caballos podrán aprender diferentes técnicas y métodos para lograr domar a los animales sin necesidad de violencia, destacando el respeto mutuo.

El programa del curso abarcará las directrices básicas para ayudar a que los caballos mejoren su posición y sus movimientos. En la práctica se trabajará tanto la posición del jinete como el empleo de la voz, los primeros ejercicios, el posicionamiento del animal, las primeras ayudas y los tres aires (walk, jog y lope, en la práctica western). Con cada práctica tendrá lugar una clase teórica en la que se comentarán las experiencias con los diferentes caballos y los problemas con los que se encontraron los jinetes .

El seminario, que todavía tiene plazas disponibles, está impartido por el monitor Sergio Torrente Montoliu, técnico deportivo en Equitación de Primer Nivel, Estribo de Plata por la Federación Francesa y Guía de Turismo Ecuestre por la Federación Vasca de Equitación, entre otros títulos.

Los organizadores animan a los jinetes a probar la monta western y destacan que para acudir al curso no es necesario tener experiencia previa, ni que el caballo ya esté domado en esta técnica. El horario será mañana de 9:30 a 14:30 horas y de cuatro y media a ocho de la tarde; y el domingo, de 9:30 a 14:30 horas. Para inscribirse o recibir más información, contactar con el teléfono 610 45 49 16 o www.racionalwestern.com.

La popularidad de los equinos en Moaña volvió a confirmarse el pasado fin de semana con la V Festa Cabalar en O Meixoeiro. El sábado se celebró una ruta para caballos y carruajes y un concurso de dirt jump con bicicletas realizando saltos y acrobacias. El domingo tuvo lugar un raid matinal en Cruz da Maceira que recorrió unos 20 kilómetros; mientras que por la tarde la explanada acogió juegos y gimcanas en las que los caballos fueron los protagonistas.