El jefe territorial de Educación, César Pérez Ares, acudió al Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) A Rúa ayer por la tarde para observar el desarrollo de las obras y garantizar que las clases comiencen mañana. La visita fue programada después de que la dirección del centro y el Concello de Cangas mostraran su preocupación por el retraso de los trabajos en el interior del edificio, lo que impedía la limpieza del mismo y que el equipo docente empezara a preparar sus aulas, que ya no pudieron abrir en la fecha oficial, el pasado viernes día 10.

"La empresa me garantiza que esto va a quedar limpio y en perfectas condiciones, el miércoles empezamos", aseguró Pérez Ares tras recorrer las instalaciones acompañado por la dirección, a los que se incorporó más tarde la concelleira de Cultura, Mercedes Giráldez. Así, el jefe territorial explicó que en el caso de que la empresa contratada tuviese algún problemad e última hora, el comienzo del curso se trasladaría automáticamente para el jueves o el viernes, "siempre de acuerdo con el equipo directivo y con la inspección", puntualizó.

Mientras el delegado visitaba el lugar, se ultimaban los últimos preparativos, como la finalización de uno de los baños o la colocación del cableado de informática. Así, el jefe de obra se comprometió a terminar con el trabajo ayer, por lo que hoy el cuerpo de profesores del centro – diecisiete en total – comienza a preparar las aulas con todo el material. "Les pido al equipo directivo, al claustro de profesores y a la propia empresa, que echen una mano", solicitó César Pérez. Así, el propio concello aportó personal de limpieza extra: cuatro personas por las tardes y dos por las mañanas econ aspiradores industriales.

Seguridad en la zona

Por su parte Mercedes Giráldez recordó al delegado la necesidad de asegurar bien la zona de la entrada, por lo que éste prometió que habría un encargado de la empresa en las instalaciones todos los días, velando por la seguridad de los niños.

El jefe de obra explicó que el grueso del trabajo ya estaba realizado y que ahora el trabajo exterior se estaba centrando en vallar partes del recinto "para que los niños no se mezclen con la obra ni metan las manos por las vallas".

Por otra parte, se espera que los trabajos de la empresa en el centro se extiendan hasta diciembre, cuando se concluya el traslado de la biblioteca y la ampliación del ala del edificio en la que se instalará el comedor. Así, Ares, destacó la importancia de la obra y la mejora para el centro, que cuenta con casi doscientos alumnos. También bromeó explicando que "la parte de las obras es la más fácil, porque tarde o temprano las acabas, pero la parte de lidiar con los cupos y demás problemas del profesorado es la más complicada".