Francisco Gardía Duarte declaró ante la Guardia Civil de Cangas que su “desaparición” hace un año obedeció a que estaba pasando por un mal momento. No ofreció muchos más detalles y se limitó a señalar que de vez en cuando miraba como el helicóptero lo buscaba. También mencionó que había contratado a un abogado porque quería deshacer el entuerto que había llevado a que lo declararan muerto. No se sabe muy bien como llegó al Morrazo. El propietario de la pensión O Pereiro, en O Hío, donde estaba hospedado, afirma que llegó hace dos meses, que vino con una empresa que trabajaba en la zona y que antes había estado en una casa de huéspedes, concretamente en la de Xan de Outeiro, en Vilanova. En la pensión O Pereiro se había registrado con el nombre de Miguel, en lugar del de Francisco, pero presentó su DNI, algo que fue definitivo para que el operativo policial lo localizara, justo cuando hacía unos meses un juzgado de Santiago de Compostela lo diera por fallecido y cuando su mujer había comenzado a realizar los trámites para cobrar la paga de viudedad.

Este perito agrícola nacido en Val do Dubra y desaparecido en Malpica en julio de 2009 cuando iba pescar, llevaba en Cangas una vida normal. Eso sí, su calidad de vida era inferior a la que había dejado en Val do Dubra. Ahora vivía del jornal. De vez en cuando acudía a recoger patatas y en otras ocasiones trabajaba para una empresa de albañilería local. Tenía mucha afición a la pesca y salía con vecinos de la parroquia de O Hío a disfrutar de esta pasión, incluso con alguno de los hermanos propietarios de la empresa de albañilería en la que solía trabajar. Todos los domingos entraba en Internet. Decía que tenía un sobrino jugando en un equipo de fútbol y le gustaba seguirlo. Ahora se supo que ese sobrino era su hijo, según relata el propietario de O Pereiro, quien comenta que Francisco García se encontraba ayer derrumbado, sin ánimo de hablar y sobrepasado por los acontecimientos, pese a que su mujer y otros miembros de la familia ya se encontraban en O Hío.

La Guardia Civil de Cangas recibió el sábado por la noche una notificación de la Guardia Civil de Ordes en el que se le comunicaba la presencia de Francisco García en la pensión O Pereiro. Cuando llegaron los agentes, la mujer del “desaparecido” ya estaba con él y pudieron comprobar que días antes habían estado también otros parientes.

La historia de este vecino conmocionó ayer en la parroquia de O Hío y aunque no era muy conocido, sí solía frecuentar algunos establecimientos de hostelería. Los domingos iba a comer con frecuencia a un restaurante de la zona pero nada sabían sobre su vida y menos su historia de Malpica. Se sorprendieron cuando conocieron la noticia de que Francisco García, que trabajaba al jornal y hacía apaños de albañilería, tenía una carrera de perito y una empresa en su otra vida en la comarca de Val do Dubra.

Robo de joyas en Moaña

Por otra parte, Moaña ha sido de nuevo objeto de un robo en una vivienda, en esta ocasión en la céntrica calle Ramón Cabanillas, de la que sustrajeron joyas. A falta de confirmación oficial, sería el quinto robo perpetrado en las últimas semanas en casas del municipio. Los otros ocurrieron en viviendas de la parroquia de Domaio, todos con el mismo modus operandi, entrando cuando los dueños habían salido y con guantes para no dejar huellas. En casi todos los robos se llevaron joyas y dinero.