La de ayer fue una tarde noche de retos, amenazas y desafíos. La concejala de Cultura del Concello de Cangas, Pasaban de las 23,30 y Merchi Giráldez hizo entrar a los camiones de las atracciones de las fiestas de O Cristo en el parking del Club Náutico Rodeira, donde se instalaban todos los años. Lo hizo después de mantener una conversación telefónica con Guillerme Cordeiro, el ex presidente del Club Náutico Rodeira y autor de la carta dirigida al Concello exigiendo una cuota por dejar instalar en el aparcamiento las atracciones. Guillermo Cordeiro seguía la conversación telefónica desde Cádiz. Merhi Giráldez intentó convencer a Cordeiro, pero éste se enrocó y amenazó con avisar a la Guardia Civil si se entraba. Merchi Giráldez basó su defensa en los criterios que mantiene también la oposición a Guillerme Cordeiro, que no son otros que éste no representa al Club Náutico Rodeira en estos momentos, que el colectivo está dirigido por una gestora de la que él no forma parte porque la mesa electoral todavía no nombró presidente, pendiente de los recursos que se presentaron. Pero Cordeiro manifestó en conversación telefónica que no reconocía a esa gestora y exigió al Concello el pago de 3.000 euros para permitir la entrada.

Pasaban de la 20.00 horas cuando Merchi Giráldez otorgó 15 minutos a Cordeiro, dijo que si no le contestaba en este plazo de tiempo los atracciones entrarían, porque el Concello sabía cómo hacerlo. Mientras el vigilante del muelle de Náutico Rodeira aseguraba que él sólo atendía a una directiva, la de Guillermo Cordeiro. Giráldez se puso en contacto con la alcaldesa y ésta dio vía libre para que basándose en este argumento y en la autorización de Portos de Galicia, los camiones con las atracciones entraran. Lo hicieron levantando los pivotes al impedirle el vigilante levantar por las buenas la barrera.

La alcaldesa de Cangas, Clara Millán, volcó toda la documentación que tiene el Concello respecto a los convenios con Portos de Galicia para demostrar que no hay nada escrito que diga que el Náutico Rodeira tiene que percibir un canon por la instalación de las atracciones de las Festas de O Cristo. Ni en el convenio de colaboración entre el ente público Portos de Galicia y el Concello para la explotación de la nave de deportes náuticos de Portos de Galicia ni en la autorización para la ocupación de la parcela en el puerto de Cangas del día 29 de agosto de 2010, con motivo de las festas patronales de 2010, ni en el anexo de la condiciones que establece Potos para la autorización de ocupación de superficie portuaria con destino a la celebración de las fiestas. Sólo establece que la superficie computable será de 8.000 metros cuadrados.

Pero quien más luz arroja a este conflicto es la candidatura que pugnó con la lista liderada por el ex presidente Guillerme Cordeiro. Con una línea argumental sencilla, al tiempo que contundente, este grupo opositor no entiende como el Concello de Cangas hace caso al escrito de una persona Guillerme Cordeiro que ahora mismo no representa al Club Naútico Rodeira, que en estos momentos está regido por una gestora de la que Cordeiro no forma parte. El grupo liderado por Humberto Ferral afirma que lo que tiene que hacer el gobierno es preguntar a quién representa Cordeiro y en calidad de qué se dirige al Concello. También entiende que el Náutico Rodeira es una entidad gestora de una concesión y que el propietario de la concesión es Portos de Galicia, que es el que debe llegar a acuerdos con el Concello en materia de utilización del espacio. Y Portos ya dio la autorización pertinente, sin exigir ningún tipo de canon al Concello. Claro que la argumentación realizada por la candidatura de Humberto Ferral desmonta todas las pretensiones Cordeiro. Quedó demostrado también que el Concello paga a Portos de Galicia algo más de 16.000 euros al año para poder montar las fiestas en el suelo de su competencia.

A tenor de estos datos, lo que no se explica es por qué el Náutico recibía un dinero de la comisión de fiestas.