Evitar que los vehículos sigan “encallando” en la arena y proteger el avance de las dunas de Areabrava está entre los objetivos del Concello de Cangas para este arenal. Y para ello solicitará por escrito a la Dirección General de Costas que se cierre al tráfico el vial interior de la playa, que está sin pavimentar y además comunica con varias fincas con cierres y construcciones sobre las que el Concello tiene abiertos otros tantos expedientes de infracción urbanística.

“Leva moitos anos así, e chegou a hora de meterlle man”, exclama la concejala de Turismo, Mercedes Giráldez, para justificar la medida. En los últimos días su departamento ha recopilado diferentes informes sobre la situación en esa playa, y llama la atención el número de coches que se quedan enterrados en el vial, cada vez más cubierto de arena debido al movimiento de las dunas. “Se as dúas cousas non son compatibles, a solución máis lóxica é retirar os coches, non as dunas”, incide la edil, que hoy mismo hará llegar el escrito a Costas para que autorice la medida. En el momento que reciba respuesta enviará a la Policía Local y a la brigada de servicios a instalar las señales. “Agardamos que nun par de días nos dean contestación, e poremos os sinais de prohibido sen máis tardar”, añade.

Proteger el entorno

La intención municipal es colocar la señal de prohibido después de un chiringuito que dispone de plazas de aparcamiento para no prohibir el tránsito hasta ese punto. El camino, que comienza junto al puesto de socorrismo, bordea el campo de fútbol y da servicio a una decena de viviendas de temporada, también es aprovechado por algunos bañistas para aparcar sus coches, lo que ha provocado quejas, aunque el Concello carece de facultades para actuar, ya que es dominio de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. Si el departamento estatal lo autoriza -la concejala de Turismo confía en que así será-, el tránsito por la zona quedará restringido, y el complejo dunar con una protección de la que aún no goza, al contrario de las de Nerga-Barra.

El vial afectado tiene una longitud aproximada de 400 metros cuadrados y linda por el este con las dunas de la playa y, por el oeste, con los cierres de las fincas, que no cuentan con licencia municipal.