Iván Costa Martínez, un vecino de Cangas de 33 años de edad, perdió ayer la vida en un accidente de tráfico que se produjo en la Nacional 554 a su paso por San Adrián de Cobres, en una zona en la que el vial se encuentra en estos momentos en obras para su ampliación.

Otros tres jóvenes que lo acompañaban en el vehículo resultaron heridos y se encuentran hospitalizados en Montecelo, dos de ellos en estado muy grave.

Se trata de José Ángel García Otero, de 21 años y vecino de Domaio, conductor del vehículo y quien ayer permanecía ingresado en la UCI del CHOP; de Aitor Soliño González, de 19 años y vecino de Cangas, quien estaba en la unidad de reanimación de este mismo centro hospitalario; y de Lanos Sío Pereiro, también de 19 años y natural de Cangas. Este último era el que presentaba un mejor pronóstico dentro de la gravedad de sus heridas y permanecía ingresado en planta.

Según explicaron fuentes de Protección Civil de Vilaboa, el siniestro se produjo un cuarto de hora antes de las tres de la madrugada. Los cuatro jóvenes viajaban a bordo de un potente coche, un BMW modelo M3 3.2 Cabrio, que circulaba en dirección hacia Vigo y que al entrar en una rotonda construida recientemente en medio de la conocida como recta de Simosa. El conductor se topó con la nueva glorieta y perdió el control del coche que fue "expulsado" del interior de la glorieta hacia fuera de la vía impactando frontalmente contra uno de los taludes, un muro de piedra situado al borde de la rotonda tras las obras realizadas en el vial. Fuentes de los equipos de emergencia indicaron que quizá una velocidad inadecuada fue un factor crucial a la hora de producirse el accidente, aunque deberá ser el atestado que elabora la Guardia Civil de Tráfico el que aclare todos estos extremos.

El impacto fue brutal. El coche quedó convertido en un amasijo del hierros con al menos tres de sus ocupantes atrapados en el interior. Los dos jóvenes de 19 años vecinos de Cangas eran los que viajaban en los asientos traseros del vehículo y fueron los efectivos de Protección Civil de Vilaboa los que pudieron retirarlos del BMW para que recibieran asistencia médica. Hasta el lugar de los hechos se desplazó un equipo de excarcelación de los bomberos de Pontevedra para liberar tanto al conductor como a la persona que viajaba en el asiento del acompañante que resultó ser el joven fallecido de 33 años de edad. Ambos estaban atrapados con sus piernas contra el salpicadero y los bomberos tuvieron que realizar un importante trabajo para poder liberarlos. Entre otras cuestiones, fue necesario retirar la capota del coche con las cizallas y separar las piezas que atrapaban a las víctimas en el interior.

Mientras que el conductor del coche de Domaio pudo ser retirado con vida y trasladado en una ambulancia medicalizada del 061 a Montecelo, los equipos médicos sólo pudieron confirmar el fallecimiento del joven cangués que viajaba en el asiento del acompañante. Se cree que murió en el acto.

La confusión creada en el lugar del accidente y el hecho de que la víctima no portase ningún tipo de documentación encima (sus compañeros tampoco fueron capaces de identificarle en un primer momento) provocó que no se pudiese conocer la filiación de la víctima con total fiabilidad. No obstante, más tarde pudo ser identificado y la noticia de su fallecimiento corría como la pólvora por la localidad de Cangas ya que Iván Costa Martínez es hijo de un conocido empresario de la zona.

Al parecer, el joven era también un gran aficionado al mundo del motor.