Los colectivos artísticos do Morrazo organizaron la tarde de ayer dentro de las actividades de la Mostra Internal de Teatro Cómico e Festivo de Cangas. Estaba previsto que los espectáculos comenzaran a partir de las 19 horas, sin embargo, las obras de teatro y las danzas se retrasaron a fin de aglutinar gente. Las actividades comenzaron con “O soldado e a boneta” una obra del grupo moañés Aurín, dirigida por Hugo Santos, en la Praza do Sinal. La Capela do Hospital acogió al grupo de teatro Réplika con “Cousas da guerra” una recreación de lo absurdo de los conflictos bélicos en clave de humor. El teatro siguió con los grupos Escarabello y Talytakum y sus bolos “Apnea, un cadáver Exquis” y “La musa del barrio” respectivamente. El grupo de adolescentes de la Escola Municipal de Artes Escénicas de Cangas representó “Incomunicación”.

Las escuelas de danza de la comarca tuvieron su hueco en escena. La primera en mostrarse al público fue la de Inés Núñez , en segundo lugar, la escuela de Maite Quiñones y por último, Marga Outeiral con danza del vientre. Todas las escuelas mostraron los avances del curso de este año a familiares y curiosos que se acercaron a ver el espectáculo.

“A casa de alà abaixo”

La artista canguesa y profesora de Bellas Artes en la Universidad de Vigo, Silvia García, abrió la casa de sus abuelos al público. Podría parecer una casa abandonada cualquiera. A los que la visitaban les recordaba a la casa de sus abuelos, para la artista es un viaje por las sensaciones que da adentrarse en una casa en ruinas. Con sus olores, la pintura de las paredes, las ventanas viejas, el fallado. En el bajo había una frutería que cerró hace años, ese es un aspecto explicativo más de la obra que se pudo ver ayer en el número 72 de la calle San José. La hospitalidad de las gentes la simbolizan las frutas - como productos perecederos- que se regalan para evitar que se pierdan. Según explicaba la profesora, este tipo de manifestaciones de altruismo ya se daban en civilizaciones tan antiguas como Pompeya.

La obra de Silvia García, se basa en el ciclo de la vida, en lo efímero, en el carácter orgánico de los objetos y en la importancia de la subjectividad dado que una pieza como la que pudimos ver ayer no dejaba indiferente a nadie. Una mujer que visitó la casa opinaba que le daban ganas de llorar porque le recordaba mucho a la casa de sus abuelos. Sin embargo, a su hijo, un pequeño de diez años lo que más le había gustado era el corral. También se podía ver además de la planta baja, la entreplanta y el fallado, una pequeña huerta por la que se accedía al recinto de los animales. Los muebles de la casa tampoco pasaron desapercibidos. Servían de muestrario de ese “ciclo de la vida” que representó con series de flores ordenadas de menos a más mustias o con frutas y hortalizas como manzanas, ciruelas y limones en fase de putrefacción. Los muebles, las baldosas del suelo, los libros antiguos y los olores de las distintas estancias de la casa hacían que en conjunto el viaje fuera un paseo evocador por la infancia en casa de los abuelos. En paralelo, el Auditorio ofrece durante toda la Mostra una instalación permanente de Xoán C. Riobó titulada “Situación actual”.

El vestíbulo del Auditorio acogió también una intervención teatral de Escarabello Teatro, integrado por Marta Lago, Martín Martínez, Paula Vega, Jorge Varandela y Beatriz Campos, natural de Pontevedra, aunque residente en Cangas. Estudiantes de 3º curso en la Escuela de Arte Dramático de Vigo, presentaron la pieza “Apnea”, ganadora en el concurso Marta Sieiro, de Vigo. La pieza es una adaptación de la obra de Roberto Salgueiro en la que este grupo da vida a cinco personajes: el hombre del paraguas, que representa el gran director, manipulador de los personajes y el poder; la muñeca, que habladesde la ironía y la superficialidad pero sobre la muerte y la emigración; “la bailarina, que representa un personaje encarcelado, relacioanda con la escuela alemana Bauhaussen; el personaje inspirado en un cuadro de Picasso y que aborda la muerte y el asesinato y el fusilado, que intenta escribir una carta a su hija. Tras la intervención actuó la Escuela de Artes de Cangas.