Gran cantidad de producto y precios muy bajos. Ésa fue la tónica del primer día de trabajo en Bueu tras la apertura de la veda del pulpo. El arranque de la temporada se saldó con 4.000 kilos de cefalópodo en la subasta y unos precios que oscilaron entre los 3,15 euros de los ejemplares de menor tamaño y los 5,15 de los que superaban los cuatro kilos de peso.

"Es muy barato, pero ya se esperaba. En los primeros días de la apertura de temporada es normal que se especule con los precios", afirma con resignación el patrón mayor de la Cofradía San Martiño de Bueu, José Manuel Rosas. Además, la ley de la oferta y la demanda se impuso, debido a la importante cantidad de producto que entró en lonja. Con todo, Rosas apunta a que "aún así ojalá se mantengan los precios, porque no sería extraño que incluso descendiesen".

Prácticamente la mitad de lo subastado quedó en la propia cofradía, que ahora lo venderá directamente en virtud del acuerdo que mantiene con dos áreas comerciales. El resto se destinó a la plaza de abastos y otra considerable cantidad a las empresas congeladoras.

Alrededor de unos dos tercios de la flota polbeira de Bueu, es decir, unas 60 embarcaciones de las 90 con licencia, salió ayer a faenar en una jornada caracterizada por la abundancia de recurso. El entorno de las Illas Atlánticas (tanto Cíes como Ons) así como otras zonas dentro de la Ría de Pontevedra o incluso en el exterior fueron los lugares escogidos para realizar las capturas.

Los cupos fijados por ley son de 30 kilos por embarcación y día y otros 30 kilos por tripulante, y no hubo demasiados problemas para completarlos. Se dio incluso el caso de algún barco que salió alrededor de las 6.30 de la mañana y a las 13.30 ya estaba en tierra. "Si el primer día de trabajo no se capturasen las cuotas mal íbamos", apunta Rosas.

Con todo, será en los próximos días cuando se pueda tomar conciencia del estado del recurso después de cinco semanas de obligado parón a causa de la veda. El patrón mayor buenense se encargaba de recordar que "desde la Ría de Pontevedra ya se dijo alto y claro que no era conveniente hacerla y estos precios nos han dado la razón. Puede que sea bueno para el mar, pero no para las economías, que ya están bastante resentidas".

Ahora la temporada de pulpo permanecerá abierta hasta el mes de junio de 2011. De todos modos, será un par de meses antes cuando las cofradías se sienten con la Administración para valorar la necesidad de realizar una nueva veda o no, y fijar por cuánto tiempo se haría. Ése es el acuerdo que los marineros alcanzaron recientemente con la Xunta de Galicia, que las vedas se acuerden en función del estado de los caladeros.