La alerta que originaron los incendios del verano de 2006 parece olvidada por la Xunta, y ninguno de los concellos de la comarca dispone de suficientes medios económicos y técnicos para hacer cumplir la Ley de Incendios Forestales, que obliga a limpiar las franjas de 50 metros al lado de los núcleos habitados. La medida tuvo mucho impacto el primer año, en 2007, y todos los municipios se acogieron a ella, pero nunca más se ha repetido, y la temporada de verano de aproxima con mejores intenciones que medios en los concellos de Cangas, Moaña y Bueu, que barajan echar mano de recursos propios para afrontar la campaña.

En el caso de Cangas, la concejala de Tráfico e Seguridade, Maise Vilas, asegura que lo que no cubra la Xunta lo intentará asumir la administración local "con personal propio y en la medida de lo posible". Ya ha realizado algunos desbroces, y estos se intensificarán desde el próximo mes con la brigada medioambiental. Aún así, la batalla se centrará en "sensibilizar" a los propietarios de fincas arboladas próximas a viviendas, a los que se remitirán notificaciones sobre la situación y riesgos que provocan, para que sean ellos quienes realicen las talas. De lo contrario, añaden, lo haría el Concello, pero pasando luego la factura a los particulares, además de la sanción correspondiente. "Será más eficaz y les saldrá más barato" si cumplen con su obligación, recalca Vilas, y advierte, asimismo, que los infractores deberán pagar los medios contra incendios que haya que desplegar como consecuencia de estos incumplimientos.

En Moaña, el concejal de Medio Ambiente, Daniel Rodas, explica que el plan sólo se realizó un año porque supuso un problema económico importante para el Concello. Señala que entonces se firmó un convenio de 30.000 euros con la consellería para desbrozar el perímetro de los núcleos y se contrató a una empresa para hacerlo. Pero cuando se justificaron las hectáreas resultaron muchas menos y la Xunta sólo les entregó 3.000 euros, pero el contrato con la empresa ya estaba hecho.

La lucha contra los incendios forestales trae de cabeza a los concellos de O Morrazo que están sujetos a convenios de ayudas de la Xunta, algunos para cobrar sólo pequeñas cantidades por las que tienen que hacer pesados papeleos y múltiples rectificaciones "por tonterías", como se queja Daniel Rodas. Es el caso del convenio por el desbroce de viales y caminos por el que el Concello de Moaña, por ejemplo, recibirá una subvención de 2.000 euros pero ha tenido que justificar 20.568 de gastos sólo en personal. Critica que la Xunta esté pagando el desbroce a 130 euros por hectárea (10.000 metros cuadrados) porque esa cifra no compensa la cantidad de papeleo que hay que hacer. Precisamente esta semana, el edil recibió una llamada de la consellería para volver a firmar el convenio, que se rubricó en marzo, por un problema en la fecha.