La Concejalía de Cultura que dirige desde hace unos meses Merchi Giráldez había decidido preservar el escudo de armas que presidía una de las casas derribadas. Se desconocía qué valor tenía, pero consideraba que era lo más correcto. Y no le faltaba razón, porque el historiador Rafael Rodríguez Fernández Broullón ya comunicó a los defensores de la heráldica en Galicia la importancia del mismo.

Broullón cataloga el citado escudo en su libro “Las hidalguías del Morrazo a través de sus piedras de armas” y en él señala que el escudo perteneció al regidor de la villa de Cangas y familiar del Santo Oficio, Juan Varela Hurtado y su esposa Margarita de Castro Aldao y Ulloa, dueños y señores de la casa y granja de Reboredo en el último tercio del siglo XVII.

Relata Broullón que Juan Varela fue el único hijo del matrimonio formado por Alonso de Villar Varela y María Fernández Hurtado, circunstancia que le convertía en nieto por línea paterna del mercader Juan Costas Franco, receptor de la sal y juez de la villa; por su línea materna era nieto del comerciante Juan Pérez Hurtado. También apunta el historiador que Juan y Margarita tuvieron varios hijos: Francisco Antonio, clérigo que falleció el 25 de julio de 1691; Sebastiana María Varela de Castro y Ulloa, que fue dotada por sus padres con 3.000 ducados y contrajo matrimonio con Juan Antonio de Avendaño Benavides y Sotomayor.

Sebastiana Varela fue señora de la casa y granja de Reboredo, según comenta el autor del libro, además de patrona y fundadora junto a su marido de la capilla de las ánimas situada dentro de la colegiata de Cangas. “En su matrimonio tuvieron por hijos a Juan, que se casó con Antonia de Molares; María Andrea, casada con José Soliño y Avalle; Julián, casado con Rosa Acevedo y Lira, oriunda de Santa María de Roses, en Portugal; Demetrio, clérigo, capellán de la capellanía de las Ánimas, fallecido en 1772; Baltasara, casada con el procurador Tomás Requejo y Losada, sus descendientes emparentaron con los señores del pazo de Castrelo, en Bueu, y María Martina de Avendaño Sotomayor y Ulloa, casada con el escribano y regidor de la villa José Manuel Bermúdez de Castro y Aldao. Sebastiana Varela falleció en 1748 y fue sepultada en la ex colegiata de Cangas el 23 de septiembre, con la asistencia de todo el cabildo y la comunidad del convento de Francisco de Vigo”.

Custodia

Así que el Concello de Cangas tiene ya elementos suficientes para conservar el escudo, ahora el problema radicará en dónde tiene pensado guardar o mostrar esta pieza de la heráldica de O Morrazo.

Por otra parte, esta semana continuarán los trabajos de desescombro con el fin de que pueda quedar la zona libre esta misma semana. Será después cuando el Concello de Cangas la tenga que acondicionar para el disfrute de todos los ciudadanos de la villa, ya que va a quedar como zona verde.