El barrio de Pescadoira todavía esconde importantes restos arqueológicos de la época romana en su subsuelo. Las excavaciones realizadas en el año 2000 en lugar en el que se asentaba la antigua fábrica de Alonso y en el que ahora se levanta una urbanización [justo frente a la playa] permitieron sacar a la luz un horno alfarero de la época romana, una pieza casi única. Pero el estudio técnico encargado por el Concello de Bueu apunta que aún quedaría por desenterrar otro horno más, de dimensiones más pequeñas y que podría datar del siglo II después de Cristo. Formaría parte de un taller de cerámica común y del que se conservan restos de “un gran patio porticado adosado a una sala organizada en tres habitaciones”. Este horno, de planta circular estaría construido con “tegulae [tejas] y bloques de granito]”.

Este informe forma parte del expediente municipal para la construcción de la sala museística de Pescadoira, un proyecto que cuenta con el visto bueno de la Consellería de Cultura y que instó al ayuntamiento a elaborar una propuesta aún más ambiciosa. El presupuesto que se maneja es de 661.000 euros y en este importe se incluye el proyecto de obra, el museístico, la restauración del horno romano ya desenterrado y la realización de nuevas excavaciones arqueológicas. El gobierno local pretende afrontar el elevado coste económico a través del Grupo de Acción Costeira (GAC) Ría de Pontevedra y ya presentó la propuesta en la primera convocatoria de este año.

Yacimiento

La urbanización de Pescadoira se levantó en los terrenos que ocupaba la antigua conservera de Alonso y en el momento de comenzar las obras se descubrió en la zona un valioso yacimiemiento arqueológico, en el que se identificó una fábrica de salazón y un taller de cerámica común. La primera data del siglo II después de Cristo y allí se hallaron seis piletas para salar, edificaciones anexas como almacenes y talleres, y un alfar en el que se elaborarían las ánforas salazoneras. Estas dependencias fueron abandonadas con el tiempo para ser reutilizadas en torno al siglo IV.

En lo que respecta al taller de cerámica, que sería el que se pretende excavar en esta nueva fase, todo parece indicar que pertenece a la misma época que la salazón y se conserva bajo el edificio que se levantó en el solar donde se halla ubicado. No obstante, el informe técnico encargado por la Dirección Xeral de Patrimonio alerta de que los restos se encuentran en una “situación de abandono, cubiertos de basura y vegetación y los muros emergen profundamente alterados”. Esto impide que los futuros trabajos arqueológicos se realicen con ayuda de medios mecánicos y “todas las actuaciones que se proponen son manuales”.

El mismo documento técnico también llama la atención acerca del estado en el que se encuentra el horno alfarero descubierto, aunque desde el gobierno local se precisó que desde hace tiempo se encuentra depositado en la nave municipal del polígono de Castiñeiras y a la espera de poder ser expuesto en la futura sala museística. De todos modos, sí es cierto que necesita labores se restauración y refuerzo antes de ser trasladado. Este ejempalr es uno de los pocos conocidos en el norte y noroeste de la Península Ibérica. De él se conserva el fogón o cámara de combustión e incluso se recuperaron restos de ánforas salazoneras.

Trámite GAC

El proyecto municipal es uno de los doce que se presentó en la primera convocatoria de 2010 del GAC de la Ría de Pontevedra. La orden que regula estas ayudas fue modificada en noviembre y en el caso de los proyectos no productivos se podría llegar a subvencionar hasta el 100%. La propuesta del Concello de Bueu ahora debe ser valorada y puntuada por la junta directiva del GAC y luego aprobada por la Xunta.