La ampliación del Museo Massó de Bueu podría empezar a ser una realidad a finales de este mismo año. La Consellería de Cultura ya tiene una partida económica de 300.000 euros para el inicio de las obras, una cuantía que se incluye dentro del presupuesto de la institución para el año 2010. A pesar de la crisis económica, la dotación presupuestaria con la que contará este año el museo es la más alta de los últimos ejercicios: ascendera a un total de 500.000 euros y es posible que aún se incremente durante los próximos meses.

Los 300.000 euros que se destinarán este año a la ampliación suponen todavía una cantidad pequeña con respecto al total del presupuesto que se maneja, que ronda los 6 millones de euros. Los trabajos que se prevén ejecutar en la última parte de 2010 están relacionados con la demolición de las naves situadas en la parte trasera del museo marinero y con el acondicionamiento de espacios. Pero antes de que se inicien aún es preciso adjudicar la dirección de obra y la redacción del proyecto de ejecución, algo que se hará en breve.

La programación de 2010 incluye el visto bueno de la Consellería de Cultura a una de las grandes peticiones de la dirección del museo, como es la habilitación de un taller de restauración. Ésta es una dotación de la que carecen las actuales instalaciones y que la directora, Covadonga López, considera fundamental para el futuro. “Podremos restaurar y recuperar la maquinaria y objetos de la antigua fábrica, que serán precisamente el núcleo central del discurso expositivo tras la ampliación”, argumenta. Entre ese material destacan las máquinas de las factorías de Massó, cajas de pescado, las parrillas en las que se colocaban las sardinas, el instrumental de la clínica, mesas de empacado y todo el mobiliario de interés.

El taller de restauración se emplazará en la planta baja de una de las dos casas marineras anexas al inmueble, al lado del espacio que ocupaba el antiguo economato de Massó. Se destinarán casi 8.000 euros a los trabajos de preparación del bajo y alrededor de 9.000 para dotarlo de material y equipamiento. En realidad, una parte importante de la labor de restauración ya está en marcha con la recuperación y arreglo del interior de las casas marineras y del antiguo material y mobiliario de oficina que había en su interior. Se trata de una actuación provisional porque la definitiva será precisamente con la ampliación. En todo caso sí que ha servido para mejorar las condiciones de trabajo de la dirección y de los técnicos del Museo Massó, que han trasladado sus dependencias a esta zona.

Programa cultural

En lo que respecta al contenido estrictamente cultural para el año 2010 destaca la programación de dos exposiciones. La primera tendrá el título de “Unha peza singular” y servirá para inaugurar una iniciativa que se quiere que tenga continuidad en próximos años. “Se trata de escoger una pieza, que puede estar o no en el museo, y a partir de ella se organiza una muestra en la que se ofrecerá una lectura y específica de la misma”, explica Covadonga López. En esta ocasión y aprovechando que 2010 es Año Santo se eligió un exvoto de Santiago Apóstol que forma parte de los fondos del museo. Esto servirá de excusa para realizar un recorrido por los numerosos exvotos u ofrendas de carácter marinero, la leyenda y el contexto histórico que rodea el mito del Apóstol, la ruta que realizó así como una comparativa con leyendas similares de otras culturas. Esta exposición está previsto que se inaugure a mediados de año, antes del verano.

Y para después de la época estival está prevista la segunda de las muestras y cuya temática estará centrada en la propia fábrica de Massó. “Quremos recoger testimonios sobre la factoría, recuperar los fondos que pueda haber o que la gente nos pueda aportar y por eso realizamos un llamamiento a las personas que dispongan de material que pueda resultar interesante”, señala la directora del museo. Así, se buscan objetos, documentos, tarjetas identificativas de la fábrica e incluso testimonios orales de personas que estuvieron vinculas con ella.