El cabildo de la Confraría de Pescadores de Moaña celebró ayer su junta general ordinaria, en donde se aprobaron las cuentas del año 2009 y se dieron cuenta de todas las actuaciones en las que la cofradía participó a lo largo del último ejercicio. Pese al temor que existía en la directiva de acabar el año con un déficit en caja, finalmente no se cumplieron los malos augurios y las cuentas de 2009 se cerraron con un superávit de 12.000 euros. El presidente de la cofradía, Manuel Pena, explicó que las grandes capturas que los mariscadores hicieron a lo largo del año frenaron la merma de ingresos que se preveía por la caída brusca del precio de muchos productos.

"Os mariscadores colleron a cuota máxima permitida case todos os días do ano, o que demostra que non hai ningunha escaseza de producto", indica Pena. Eso sí, el aumento de capturas no palió del todo la caída que experimentó el precio de muchas especies, como la almeja. Y es que si bien la cofradía consiguió acabar el año con superávit el saldo en caja es menos de la mitad del que tenían tras liquidar las cuentas de 2008, que superaban los 24.000 euros de superávit.

El presidente del colectivo, sin embargo, valora positivamente los resultados obtenidos. "Pese ao medo que tiñamos inicialmente, rematar en positivo nun ano cunha crise económica tan forte é todo un éxito", reconoce Manuel Pena. Desde la Confraría de Pescadores de Moaña atribuyen al mal momento económico el descenso de los precios en las lonjas. "É certo que se colleu moito producto, pero o exceso de oferta non é a causa da baixada de prezos neste caso, senón que a xente ten menos cartos para comprar ou está disposta a pagar menos por medo", argumenta el propio presidente después de la junta.

Con este superávit la junta dejó claro que no tendrán problemas para seguir pagando a los mariscadores por la mercancía, incluso antes de cobrar por ella, como ocurre normalmente.

Rampa de Meira

Por otro lado, la directiva de la cofradía dio cuenta ayer de las reuniones mantenidas esta semana con Costas del Estado y Portos de Galicia para tratar de reactivar de nuevo la utilización de la rampa de varada de Meira, que en estos momentos se encuentra inutilizada por un conflicto de competencias.

El lunes los representantes de la cofradía se reunieron con el delegado de Costas en Pontevedra, Cristóbal Fernández, que señaló que estaban dispuestos a cederle a Portos el terreno en cuanto le llegue la solicitud formal. Por su parte, el viernes conversaron con el presidente de Portos, José Manuel Álvarez-Campana, del que arrancaron el compromiso de pedir a Costas que se active una infraestructura que está inutilizada. "Agora temos que agardar a que se execute a cesión e despois trataremos de que Portos financie as obras necesarias para poñer a rampa en funcionamento", concluye Manuel Pena.