El jefe Territorial de Cultura y Turismo, José María Picallo Búa, solicita al Concello de Cangas que actúe en el petroglifo de As Abelaires, situado en el lugar de San Cibrán, en Aldán, con el fin de que mejore la situación en la que se encuentra y conseguir que, por lo menos, sea visitable. Con este fin, pide al Concello de Cangas que redacte un proyecto de limpieza y puesta en valor, a lo que ya se había comprometido la Mancomunidad de Concellos de O Morrazo.

Fue la denuncia de un vecino la que puso en alerta a la Xunta de Galicia. Ponía de manifiesto el estado de abandono en el que se encuentra el yacimiento "Petroglifos das Abelaires", donde a escasos metros de las piedras que soportan este bien patrimonial se realizaron vertidos, hechos que fueron posteriormente constatados por los servicios técnicos del departamento territorial.

El "Petroglifo das Abelaires" se encuentra incluido, bajo la denominación "Castro das Abelaires" en el catálogo complementario de monumentos y conjuntos históricos artísticos objeto de protección en las vigentes Normas Subsidiarias de Planeamiento Urbanístico, aprobadas en diciembre de 1993. Afirma el jefe Territorial de Cultura que el citado yacimiento debió ser puesto en valor en el año 2001 por parte de la Mancomunidad de Municipios de O Morrazo, "como medida correctora á construcción dun complexo de tratamento de residuos sólidos urbanos nas súas proximidades".

Señala también que en el informe solicitado a la jefatura provincial de Pontevedra consta que los vertidos, "que eran de moi pouca entidade, ben teñen desaparecido ou teñen sido tapados pola terra existente na pista en que se botaron, posiblemente por mor das choivas, non se identificaron aínda os promotores dos mesmos.".

Informe policial

No obstante, el citado informe policial recoge información sobre la parcela en la que está situado el petroglifo y costanta que es propiedad del Concello de Cangas. El gobierno municipal de Cangas ya tomó cartas sobre el asunto y encargó a los técnicos municipales la elaboración de un plan de limpieza, con en fin de que sea presentado a Patrimonio y después de ser aprobado pueda llevarse a la práctica.