La Comunidad de Montes de Darbo denuncia destrozos en su patrimonio etnológico, concretamente en el lavadero de Ghorghullón. Miembros de la junta rectora afirman que se dieron cuenta recientemente que algunas piedras que conformaba el entorno del lavadero habían sido movidas y que el panel explicativo había sido fue levantado de su sitio arrojado al suelo, además de aparecer una botella de vidrio y un balón.

La Comunidad de Montes de Darbo califica estas actuaciones de un ataque al patrimonio gestionado por este colectivo y que se trata de una agresión al patrimonio histórico y "al legado que outras xeracións nos deixaron en forma de infraestructuras a todolos veciños non só de Cangas, senón tamén de todo O Morrazo, ya que o lavadoiro constitue unha peza única.