La abogada que lleva el caso del colectivo de 30 afectados de O Morrazo por la presunta estafa de la agencia de seguros de Pilar Pérez en Cangas y Marín asegura que el Juzgado número 1 cangués sigue con la instrucción de la denuncia colectiva que presentaron en verano contra ella y que espera que en breve los responsables judiciales empiecen a llamar a declarar a los afectados. En ese turno de declaraciones, tal y como asegura la letrada Nieves García, también será citada Pilar Pérez que se encuentra en prisión preventiva, ene ste caso por orden del Juzgado número 3 de Cangas desde que fue detenida el pasado día 20 por la Guardia Civil en relación a esta presunta estafa vinculada no sólo a la gestión de seguros sino de fondos de inversión. La mujer fue detenida en la denominada Operación Embrujo, en la que también fueron arrestados su marido A.L.M., de 53 años, y su hija R.L.P., de 28, vecinos de Bueu, que quedaron posteriormente en libertad.

La abogada asegura que las denuncias inidividuales, presentadas de forma conjunta en el Juzgado de Cangas, revelan casos sangrantes de seguros, muchos de ellos de automóviles pero también de hogar, cuyas cuotas pagaban los suscriptores de las pólizas a la detenida que no traspasaba el dinero a las compañías principales con las que trabajaba. Así, hay seguros sin pagar durante dos y tres años, sin que los afectados se dieran cuenta del desfalco porque la agente les entregaba los recibos de pago, incluso el número de póliza. La compañía, sine mbargo, daba de baja el seguro por impago.

Según las investigaciones de la Guardia Civil, la actividad delictiva, que podría estar desempeñando desde 2005 a través de las agencias de seguros de Cangas y en Marín, ya cerradas, permitió a Pilar Pérez captar una cartera importante de clientes y un "notorio" incremento de patrimonio que le permitió la adquisición y compra de varios inmuebles, entre ellos "un lujuso chalet en Bueu", vehículos y la constitución de varias sociedades comerciales con cuatro tiendas de ropa en Cangas, Marín y Pontevedra y dos restaurantes, uno de ellos en Pontevedra. Todos estos negocios, sin embargo, fueron cerrando hace meses arrastrando la mujer deudas con sus propietarios por el impago de los alquileres.

Por su parte, el portavoz del colectivo de afectados que se formó en Cangas el verano pasado, José Antonio Caíño, sigue recibiendo llamadas de personas afectadas y ayer lo hizo una nueva mujer canguesa. Caíño asegura que también le informaron ayer de que unos días antes de la detención, fue vista metiendo cajas en un piso de Marín, en donde reside su familia, y en el que podría estar viviendo ella si se confirma el hecho de la separación de su marido que continúa viviendo en el chalé familiar de Cela, en Bueu. En Marín, Pilar Përez también tendría una tienda de ropa con parte de su familia. Caiño, que también es afectado por un seguro que no pagó Pilar Pérez, está a la espera de que ahora el Juzgado 1 inicie las citaciones y el juez decida si hay delito. En el caso de serlo, las acusaciones calificarán los hechos, bien como presunta estafa o apropiación indebida.