La casa de Pilar Pérez en la parroquia buenense de Cela está estos días cerrada y nadie contesta al timbre. Algunas personas del entorno afirman que la agente de seguros ya no vivía desde hacia tiempo en este inmueble, que en realidad sería propiedad de su marido. Él fue detenido en un primer momento, aunque luego fue puesto en libertad con cargos. Al parecer, ambos estaban separados desde hace tiempo y Pilar Pérez viviría en Pontevedra. La casa se encuentra situada en el lugar de A Torre y a su alrededor apenas hay más viviendas.

Este periódico logró ponerse ayer en contacto con el hombre, que trabaja en la construcción, pero rehusó realizar cualquier tipo de declaración. Las personas que lo conocen lo definen como una persona "muy trabajadora" y aseguran que se encuentra tremendamente afectado por la situación. Al parecer, su hija, que tambiñen fue detenida y luego puesta en libertad, también vive en otro lugar de la parroquia de Cela.

La supuesta estafa cometida por Pilar Pérez, a resultas de la cual se encuentra en prisión a la espera del correspondiente juicio, ha supuesto un mazazo para los vecinos de Marín que conocen a esta mujer porque pertenece a una familia muy popular y apreciada en este municipio.

Pilar Pérez regentó una oficina de seguros y otras operaciones relacionadas con la economía ubicada en la calle Jaime Janer, esquina Busto, que desde hace ya semanas permanece cerrada. Cuando en el mes de mayo se empezó a descubrir el escándalo fueron muchos los clientes que se personaron en ella para saber exactamente en qué situación se encontraban sus pólizas de seguros o sus inversiones en planes y ahorros comprometidos por la propietaria de la empresa.

Asimismo Pilar Pérez regentaba una tienda de ropa y calzado con oferta de artículos caros y principalmente dedicada a la indumentaria ceremonial de bodas, comuniones y otras. Hace un año apróximadamente Pilar Pérez organizó apoyándose en la "Asociación de Amas de Casa y Consumidores" un desfile de modelos relacionados con la ceremonia de las bodas y para ello solicitó la colaboración de la Escuela Naval Militar. Ésta, siguiendo su política de colaboración con las entidades de carácter social y cultural de Marín, cedió las instalaciones del gimnasio donde se llevó a cabo la muestra que tuvo una importante repercusión mediática.

Actualmente la tienda ha cambiado de nombre y sus actuales propietarios nada tienen que ver con la etapa Pilar Pérez.

Silencio

Cabe destacar lo que parece una consigna de silencio entre posibles afectados por la supuesta estafa toda vez que nadie quiere reconocer el perjuicio que les ha causado esta situación. De cualquier manera, fuentes bien informadas, han declarado a FARO que también en Marín y especialmente en el ambiente marinero hay personas afectadas que depositaron cantidades de dinero en manos de Pilar Pérez y en este momento no saben en qué situación se encuentran sus ahorros.