El proyecto para la comercialización del percebe en paté y en conserva no es ajeno a la actual situación de crisis económica. Las tres cofradías que impulsan la iniciativa se están planteando muy seriamente la conveniencia de participar en la sociedad que debe constituirse para poner en el mercado el producto. Cada uno de los pósitos debe afrontar una inversión inicial de unos 24.000 euros y la decisión no resulta fácil.

El cabildo de Bueu se reunió esta misma semana y decidió aplazar su decisión, para seguir sopesando los pros y los contras de la adhesión y también a la espera de lo que decidan las otras dos cofradías implicadas. En Baiona la situación es muy similar, mientras que en A Guarda parecen tenerlo mucho más claro. "En principio non. Supón un gasto importante nun momento no que están baixando as vendas e de crise económica", argumenta su patrón mayor, Francisco Pérez. Añade que además el pósito se encuentra en pleno proceso electoral para la renovación de la directiva, razón por la que entiende que la decisión deben tomarla los miembros de la nueva junta general y cabildo. "A realización do proxecto estivo subvencionada, pero agora temos que poñer nós os cartos enriba da mesa e é unha cantidade moi importante nestes tempos de crise e nos que temos que apretarnos o cinto", insiste Pérez.

De todos modos, el patrón mayor de Baiona, Fernando Leyenda Estévez, no arroja la toalla y avanzó que intentará que la semana próxima se celebre una reunión en la que estén presentes los responsables y los secretarios de los tres pósitos para tomar una decisión consensuada. "O mellor sería tomar unha decisión conxunta e non soltarnos da man no último momento", razona el patrón de Baiona.

En todo caso, los implicados apuntan que se podría dejar aparcada la iniciativa durante algún tiempo, pero sin renunciar a ella. Básicamente significa "agardar a que sopren ventos máis favorables".

Este proyecto empresarial está siendo tutelado y asesoradodesde el Centro Tecnolóxico do Mar (Cetmar) y hace apenas dos semanas se celebró allí la última reunión. En ese encuentro, los participantes apostaron por constituir la empresa bajo la modalidad de sociedad limitada y se fijaron las aportaciones iniciales. En el caso de los socios colectivos (cofradías y agrupación de percebeiros de Baiona), esa cuantía era de 24.000 euros con el fin de aglutinar el 51% de las participaciones. En el caso de los socios individuales, el desembolso inicial sería de 3.000 euros. En Bueu hay ocho personas que ya manifestaron su intención de adherirse a la sociedad, mientras que en A Guarda son diez mujeres, de la agrupación de percebeiras a pie, las que confirmaron su participación.

La presencia de las tres cofradías es de vital importancia para respaldar el proyecto y darle mayor seguridad. Si alguna de ellas decide no integrarse en la sociedad, significa que las otras deberán aportar la cantidad que les correspondía inicialmente y la parte de la entidad que rechace o aplace su entrada en la sociedad limitada.