El acuerdo entre las empresas Acciona y Aqualia para que ésta última se haga cargo del servicio de depuración de aguas residuales de Cangas puede quedar sellado “en cuestión de días”. Ambas entidades mantienen negociaciones desde hace meses, que se han intensificado en las últimas semanas, y sólo falta que el Concello dé el visto bueno al traspaso de competencias, para el que exige una serie de mejoras en las instalaciones y en el servicio. “O asunto está practicamente arranxado, e moi pronto haberá noticias sobre este asunto”, comunicó ayer la alcaldesa a los periodistas cuando fue preguntado por los problemas de funcionamiento de la estación depuradora (EDAR) de Balea.

Las reuniones entre representantes de Acciona-Agua y Aqualia, auspiciadas por el Concello, se han sucedido desde principios de año, cuando, en medio de las críticas por las deficiencias del servicio, Clara Millán retiró las competencias en este asunto al concejal de Medio Ambiente, el socialista Tomás Abalde, para asumirlas directamente. Durante este tiempo, ha habido varios cambios de interlocutores, lo que ha impedido avanzar al ritmo previsto, pero hay “buena disposición” por ambas partes para que el cambio se efectúe.

Además, el gobierno local quiere que la operación no se limite a un cambio de concesionaria, sino que lleve aparejado una mejora en la prestación y que ésta sea percibida por los ciudadanos. El acondicionamiento de las instalaciones para mejorar su estética y reducir los ruidos, o la puesta en marcha del servicio de desinfección terciario, que mejora los resultados de la depuración, forman parte del “canon” que exige el Concello a cambio de facilitar que Aqualia se subrogue la concesión administrativa durante los casi seis años que aún le restan a Acciona (finaliza a mediados de 2016).

Acuerdo trilateral

Lo que ha quedado claro desde el principio es que Acciona-Agua se quiere ir de Cangas, donde ha acumulado problemas por el servicio y por la dificultad de cobro de los recibos, y Aqualia está interesada en coger el relevo y hacerse con la gestión del servicio integral del agua en el municipio, donde ya se encarga del abastecimiento y del saneamiento hasta 2015. El Concello lo ve con buenos ojos, y reconoce la posibilidad de que la nueva concesionaria se estrene con el inicio de 2010. Con este cambio, Aqualia expediría un único recibo por los conceptos de abastecimiento, saneamiento y depuración al menos durante los cinco años que aún le restan de servicio, cuando el Concello deberá sacarlo de nuevo a concurso.