Hace años que "A Mangallona" ha dejado de ser un sueño, una ilusión, el esquema de una filosofía, el boceto de una forma de vivir por y para el arte, el garabato vital de un joven artista.

Hace años que A Mangallona se nos hizo mayor de edad, se hizo "Señora" con ese señorío que da la madurez con el paso de los años . Ahora ya no es una niña insegura con la necesidad de salir al mundo para mostrar sus entrañas, porque gran parte del mundo ya pasó por ella, la conocen, la miman, y sobre todo la respetan.

Es el testigo señorial de muchos avatares, de muchas soledades y de muchos silencios. De gentes que han dejado su huella de mil formas y maneras, de voces que quedaron escondidas en sus rincones, de miradas de admiración y respeto que siguen dando luz a sus estancias, de gestos de rebeldía y reivindicaciones que ondean desde un mástil, de llantos y risas ahogados en tinta femia, de gritos de libertad que quedaron enganchados entre sus carballos, de emociones contenidas con tintes de espiritualidad atrapados en "A Capela", de entrañable amistad que a golpe de trazos y pigmentos adornan y humanizan "A Pedra Moura"

A Mangallona se hizo mayor, se hizo "Señora" a base de esfuerzo, de tenacidad, de trabajo, de inspiración, de aciertos y desaciertos; de soledad y algarabías, de cincel, de pincel, de martillos y rastrillos, de apretón de manos, de abrazos de amigos, de palabras atrapadas entre sus paredes, entre los miles de libros. Retazos de vida , acontecimientos de carácter político y socio-cultural , homenajes , tertulias, conferencias , imágenes de nuestra historia que quedaron congeladas en un sin fin de fotos, notas musicales, recortes de prensa, obra escrita y sobre todo y por encima de todo, en miles de criaturas que se gestaron en su vientre: "Las obras de Camaño Xestido". Se gestaron abrazadas en sus silencios, en su soledad, en tiempos de reflexión, de tormentosas luchas interiores, y también ¡cómo no! en momentos de armonía, de felicidad compartida, en tiempos de luces y en tiempos de sombras.

A Mangallona es generosa porque en ella caben todas las criaturas, no importa el credo, ni la raza, ni el color. En sus entrañas no hay celdas ni rincones ocultos, ahí permanecen protegidas y respetadas, expuestas a la luz que la inunda y a las miradas de todos aquéllos que deseen acercarse. Ellas son su orgullo y su mayor riqueza.

Vergonzoso refrán que reza : "nadie es profeta en su tierra", porque permitir que se siga cumpliendo generación tras generación es caer en la mas detestable ignorancia, es dar la espalda a todos aquéllos que de una forma u otra han dedicado toda su vida, no sin esfuerzo, a aportar algo hermoso, positivo y humanizante para la sociedad. Con nuestra indiferencia estaremos dando la espalda no tan sólo a esa gente, sino a algo mucho más sublime "la esencia del ser humano", puesto que el mundo del Arte en todas sus facetas, es lo que verdaderamente nos aleja de esos vestigios de animales primitivos que tanto empeño tenemos en ocultar.

A Mangallona, es un bien que tenemos a nuestro alcance gracias a la generosidad de su creador –Camilo-, siempre viva, siempre creciendo, siempre con sus puertas abiertas a todo aquel que tenga la curiosidad de comprobar dónde y cómo se cuece el ARTE.