El titular del juzgado número 2 de Cangas, Alejandro Couselo, se queda solo en la tarea de secundar en esta localidad la huelga de jueces convocada para hoy por la Asociación Profesional de la Magistratura con el fin de exigir al Ministerio de Justicia más medios materiales y humanos. En la anterior convocatoria de huelga, la del 18 de febrero del presente año, había ejercido también este derecho la titular del número 1, que en esta ocasión se encuentra de permiso para realizar un curso. El titular del juzgado número 3, decano de Cangas, ya no secundó el paro en febrero. Cabe señalar que el juez decano está pendiente de un traslado y que muy pronto abandonará Cangas.

En el juzgado número 2 se suspendieron todos los juicios de faltas que estaban fijados para hoy. Se realizó con relativa prisa y, de hecho, hubo que agudizar el ingenio para advertir a abogados y procuradores de que este juzgado iba a secundar el paro.

Al contrario de la primera huelga, en esta ocasión no hay un cartel en la puerta de los juzgados de Cangas que anuncien el paro. De hecho, las asociaciones de jueces se encuentran en estos momentos más divididas que en la primera convocatoria.

La situación en los juzgados de Cangas no varió en demasía de febrero a ahora. No hubo reformas ni aumentos significativos de personal que pudieran indicar una ligera mejoría de la situación. Por el contrario. Los casos aumentan como consecuencia de la crisis económica y los tablones de anuncios de los tres juzgados están llenos de avisos de desahucios y reclamaciones por impagos de alquileres, de deudas entre empresas y proveedores. Alejandro Couselo dio en el mes de febrero unos datos escalofriantes: los asuntos civiles había aumentado en un 80% respecto al 2007. En el mes de febrero se habían registrado ya 106 caos, entre denuncias y ejecuciones, lo que hacía suponer que el año se cerrara con 900. El año 2007 se cerró en el juzgado número 2 de Cangas con 518 asuntos civiles, entre denuncias y ejecuciones de sentencia y el 2008 se cerró con 688 asuntos. Datos todos ellos relevantes que indican un aumento en la carga de trabajo, pero ninguna mejora: ni más personal ni más material técnico. Alejandro Couselo considera que los ordenadores que en la actualidad tienen los juzgados de Cangas no son más que unas máquinas de escribir inteligente.

El sindicato de secretarios judiciales afirma que la huelga pretende frenar la modernización de la Justicia y considera que no tiene otra finalidad que la estrictamente política.