El circo instalado en el aparcamiento de Rodeira volvió a hacer ayer caso omiso a la orden del Concello de Cangas de desmontar el espectáculo, por carecer de los preceptivos permisos. El jueves celebró su primera sesión y ayer retomó el espectáculo, a pesar de que por la mañana la Policía Local acudió al lugar a realizar un amplio informe. Por la tarde, los agentes municipales regresaron a la hora del espectáculo y comprobaron que continuaba. La Guardia Civil, a través de Seprona, investiga también, las denuncias de numerosas personas, por la situación en la que se encuentran los animales del circo, dromedarios y ponis, entre otros, y los malos olores que desprenden.
La alcaldesa hace hincapié en los problemas de aparcamiento que generó ayer el circo al instalarse en Rodeira, así como que se instaló sin dejar espacio para realizar alguna evacuación urgente. También ayer, el circo impidió que se pudiesen instalar los vidrios de la Casa de Cultura, ya que no se dejó espacio.
La alcaldesa ya advirtió ayer que si persistía en su actitud se abriría expediente sancionador y que la cuantía sería considerable.
La alcaldesa deja bien claro que lo que pretende es informar a la ciudadanía que el Concello de Cangas no se hace responsable de lo que pueda pasar en las instalaciones circenses.
La propietaria del circo no duda en echar un pulso a la alcaldesa de Cangas, sabiendo que está respaldada también por un grupo municipal que votó a favor de que el circo no se desmontara, en este caso ACE. Además, el concejal de Cultura, Xosé Manuel Pazos, que es de esta formación, criticó con dureza la resolución adoptada en la Junta de Gobierno Local el pasado miércoles. Aseguraba que la culpa de que no tuviese licencia el circo había sido del Concello por extraviar la documentación. Pazos mantenía y mantiene que el empeño de Clara Millán en cerrar el circo formaba parte del acoso al que la regidora local sometía a su grupo y que los trabajadores del circos eran lo que se llama daños colaterales en esta contienda.
La alcaldesa insiste en que no se puede otorgar un permiso sin ningún tipo de documentación, que lo que hace es cumplir la ley.
