El astillero de Purro, en Bueu, acoge desde hace dos meses la construcción de una embarcación tradicional de 2 metros y medio y de diseño francés que lo mantiene en activo.

Los artífices de la idea son dos jóvenes, Jordi de Valdoviño, y Antoni del País Vasco; que se conocieron en Barcelona. Atraídos por la historia de la carpintería de Marín A Aixola decidieron apuntarse a un cursillo y tras dos años participando en los talleres que ofertaban (uno por año), apostaron por dejar atrás las reparaciones a las que estaban acostumbrados y embarcarse en un proyecto de mayor proyección. Hacer un barco entero entre los dos.

Jordi y Antoni se pusieron en contacto con Purro, el propietario de la carpintería de ribera que les remitió a Víctor Domínguez, el presidente de Os Galos. La asociación se dedica a la conservación de embarcaciones tradicionales, así como a la divulgación de la cultura que las rodea y acogió la idea de estos jóvenes que han hecho de la carpintería tradicional una afición, con la doble intención de colaborar con ellos y a la vez "impedir que la de Purro estuviese parada", indica Víctor Domínguez, quien añade que "mientras la administración no hace nada Os Galos tienen la carpintería funcionando".

Señala que "querían hacerlo con herramientas antiguas" y él les explicó que hoy en día no hay porqué utilizar este tipo de instrumentos cuando hay nuevas herramientas que te ahorran el trabajo. Añade que él mismo se las prestó y les animó a trabajar en este proyecto.

El barco es de diseño francés y los planos se han extraído de Internet. Se trata de una construcción moderna que difiere un poco de la idea original, ya que el modelo inicial contemplaba incluir poliéster en la construcción.

La opción de emplear este material fue rechazada tajantemente porque en el astillero de Purro sólo está permitido trabajar con materiales naturales. De este modo se ha adaptado el modelo a la carpintería tradicional.

El barco finalmente será más pesado con una quilla más robusta e incluso una sobrequilla. Sin embarco "puede responder mejor en el mar", explica el presidente de Os Galos.

Faltan los detalles

El casco, el timón y los remos del barco ya están acabados. Ahora falta hacer los corredores, los bancos, la vela y la fogonadura. El presidente de la asociación apunta que "es difícil que esté para el Encontro de Embarcacións Tradicionais que se celebra este fin de semana". Sin embargo la intención es poder hacer la botadura o la prueba de flotabilidad.